El invierno trae consigo, como en una ráfaga helada, paisajes de cumbres blancas y noches azuladas. Chimeneas de leña, luces navideñas, tazas de chocolate caliente.el familiar aroma de las castañas asadas… El encanto de esta época de nevadas y villancicos se magnifica en los pueblos, que al caer la noche se iluminan como pequeños racimos de destellos rodeados de naturaleza. A continuación, descubrimos 10 pueblos poco conocidos en España que parecen auténticos escenarios de cuento.
Pueblos escondidos que deslumbran en invierno
Ain
los bosques de la sierra de espadánen la provincia de Castellón, envuelven el municipio conocido como Ahín o Aín. Es un bonito pueblo de casas blancas cuyo entorno natural brinda un punto de partida perfecto para practicar senderismo.
En Aín hay que visitar sin falta el castillo de origen árabe. Además, el invierno y la nieve le sientan particularmente bien.
Bonilla de la Sierra
Para encontrar este pueblo hay que viajar al Valle del Corneja, en la provincia de Ávila. En sus bonitas calles empedradas se respira historialegado de las diferentes culturas que han dejado su rastro en una arquitectura sorprendente.
Algunos de los puntos más interesantes de Bonilla de la Sierra hijo la Iglesia Colegiata de San Martín de Tours, la muralla y el castillo. Se trata de un escenario de aroma medieval que adquiere un encanto particular cuando la nieve cubre sus tejados.
boost
Son muchos los rincones del valle de aran que relucen más que nunca bajo un velo invernal. Es el caso de Bosost o Bossòst, un pueblo desconocido de Lérida que se encuentra dividido por el río Garona.
Sus casas tradicionales de influencia francesa se encajan en un escenario de montaña maravilloso. Además de visitar sus iglesias pintorescas y realizar rutas por los bosques circundantesen Bosost y sus alrededores podemos disfrutar de actividades de aventura como el rafting.
Cerler
Otro pueblo poco conocido rodeado de montañas, aunque esta vez en Huescaes Cerler. La estación de esquí y las impresionantes cascadas que rodean esta localidad son algunos de sus mayores atractivos, aunque no los únicos.
Casitas de piedra y picos nevados construye este pequeño paraíso de invierno. Además, con sus 1.540 metros de altitud, Cerler está considerado como el pueblo más alto del Pirineo aragonés.
Gúdar
Otro de los pueblos de aragon que se ajusta a la perfección a esta lista de joyas invernales es Gúdar, situada en la provincia de Teruel. Su ubicación privilegiada, incrustada en rocas y laderas, vaticina un paisaje extraordinario salpicado de pinares y cascadassaltos de agua fascinantes como los Caños de Gúdar.
Al visitar Gúdar, es imprescindible embarcarse en alguna ruta de senderismo. Y es que este pueblo que en 2023 registraba solamente 70 habitantes es un tranquilo edén de naturaleza resplandeciente que ofrece una postal bellísima cuando se viste con un manto de nieve.
Mogrovejo
Con el telón de fondo de los Picos de Europala aldea de Mogrovejo Ofrece un bello cuadro de arquitectura tradicional rodeado de montañas. La torre medieval del siglo XIII. corona una localidad de cuento que tiene menos de 50 habitantes. Una visita muy recomendable en Cantabria que, además, personificó a los Alpes suizos en la película. Heidi, la reina de la montaña.
Ortigosa de Cameros
el pueblo riojano de Ortigosa de Cameros es otro de esos lugares donde la arquitectura se adapta al relieve natural sobre el que se asienta. Cuando la nieve se posa sobre los tejados anaranjados y las copas de los árboles, la panorámica es simplemente encantadora.
Parauta
El Valle del Genal Málagaacoge uno de los pueblos más mágicos de España. En los recovecos de sus casas blancas se esconden misteriosas figuras y esculturas, pero eso no es todo. El Bosque Encantado de Parauta está repleto de criaturas mitológicas y pinceladas de fantasía.por lo que es una excursión perfecta para realizar en familia, especialmente cuando se acerca la época navideña.
Piornedo
Hórreos y pallozas protagonizan esta aldea prerromana en lo alto de un valle lucense. Piornedo es un lugar excelente para admirar la arquitectura tradicional y el antiguo modo de vida de Galicia.
De hecho, algunas pallozas, como la Casa do Sesto, han sido restauradas para mostrar cómo vivían las familias que las habitaban en el pasado. Caminar entre estas peculiares viviendas bajo el copioso manto de nieve que las cubre en invierno es una experiencia única.
Sotres
Hallamos el último de estos preciosos pueblos en el corazón de los Picos de Europa. Las majestuosas montañas del paisajes asturianosestafa sus cumbres gélidas en los meses de inviernocustodio este rincón del concejo de Cabrales.
Las casas de piedra situadas a más de mil metros de altitud. Ofrecen un retiro de calma y el punto de salida de numerosas rutas de senderismo. Cuando el hechizo de la nieve lo envuelve, Sotres se transforma en un regalo para los sentidos donde el invierno refulge con una intensidad especial.
Autor: Nahia Pérez de San Román
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