Situado en las montañas de Prades, dentro del municipio de Vimbodí i Poblet, en cataluñase encuentra uno de los conjuntos monásticos más importantes de Europadeclarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En él están enterrados los restos profanados de numerosos reyes de Aragón, entre otras curiosidades que merecen la pena desentrañar. ¿Te animas?
Un breve paseo por su historia.
No obstante, antes de visitar el monasterio, es interesante conocer su historia. En 1150, el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona decidió instalar, en unos terrenos de su propiedad denominados Poblet (populeto), a unos monjes cistercienses procedentes de Fontfroide (Francia). En los siglos XII y XIII se realizó la mayor parte de las obras que aún hoy se pueden contemplar.
El pueblo de Vimbodí aparece en la documentación desde el siglo XII como enclave dependiente del monasterio. El rey Alfonso I de Aragón entregó el lugar a los monjes. Jaime I el Conquistador confirma esta cesión. Sin embargo, en tiempos de Pedro IV el lugar vuelve a ser de propiedad regia.
El vaivén del Monasterio de Poblet con la Corona
Desde 1340 este rey promueve el monasterio como panteón principal de la Corona. Se trata de un prestigio que ejerció de reclamo para la nobleza. Fueron realizando las donaciones necesarias para poder edificar sus capillas familiares en Poblet.
En 1410 los monjes compran a la Corona la localidad de Vimbodí. Esto puede interpretarse como un signo del menor interés de los reyes por Poblet. A comienzos del siglo XVI el rey Fernando el Católico de Aragón ya no se entierra allí. La interrupción del patronazgo real supuso el comienzo de un largo período de progresiva decadencia.
En 1809 las tropas francesas saquearon el monasterio. Durante el Trienio Liberal se produjo otro asalto al monasterio. Los milicianos liberales anticlericales quemaron el coro del siglo XVI, los altares y el órgano. En el verano de 1835 se produjeron asaltos anticlericales en cataluñalos bienes monásticos fueron desamortizados y los monjes abandonaron el monasterio poco después.
Tras la marcha de la comunidad monástica, el edificio queda vacío y sin protección. Por entonces se presentaron allí unos individuos buscando tesoros ocultos en los enterramientos. Abrían las tumbas y esparcieron los restos por las dependencias.incluso tiraron algunos a un pozo. Posteriormente, algunas personas reconocieron los restos regiones que pudieron encontrar, trasladándolos a Tarragona.
Desde 1940 retorna la actividad monástica a Poblet después de más de un siglo de abandono y saqueos. En 1952 se reintegraron al lugar los restos del rey Jaime I.. En 1991 la Unesco hizo pública una resolución por la que incluía el monasterio en la lista de bienes inscritos como Patrimonio de la Humanidad.
Qué ver en Poblet: el esplendor de su arquitectura
Si acudes de visitar la localidad, lo mejor es saber con antelación qué ver en Poblet. El complejo, de enormes proporciones y aislado por unas murallas del siglo XIV, tiene tres accesos principales. Hablamos de la Puerta de Prades, la Puerta Dorada y la Puerta Real.
Una vez en el interior del recinto, sobresale su magnífica iglesia. Se levanta a partir del siglo XII y reparte su espacio en tres naves con un espectacular crucero. Responde a las características del románico es su nave central cubierta con bóveda de cañón. Sin embargo, las laterales ya presentan bóvedas de crucería propias del XIV. Su alzado exterior está realzado en la parte central por un grandioso cimborrio gótico (s. XIV) que cobija la Capilla Real levantada por orden de Pedro IV el Ceremonioso.
Allí se encuentran los sepulcros que componen el Panteón Región medieval. Son los enterramientos de Alfonso I, Jaime I, Pedro IV, Juan I, Martín I, Fernando I, Alfonso IV y Juan II, además de los de numerosas reinas consortes. Destaca también su importantísimo retablo mayor renacentista tallada en el siglo XVI por el escultor Damià Forment.
Igualmente, en el siglo XVIII se construyó un imponente edificio para albergar la Sacristía General del cenobio del que destacamos su remate en forma de gran cúpula.
Una de las imágenes más conocidas de Poblet es la de su Claustro Mayor (ss. XII-XIII), dotado de hermosas y bien conservadas arquerías. El aspecto del Refectorio (s. XII) recuerda, a pequeña escala, el espacio de la nave central de la iglesia.
También son visitables los antiguos Dormitorios (s. XIII) y el Scriptorium medieval (s. XIII). En este último, bajo hermosas bóvedas se copiaron y elaboraron importantes libros. Actualmente su biblioteca reúne más de 100 000 ejemplares.
La Sala Capitular (s. XIII) es uno de los espacios más representativos y hermosos que ver en Poblet. De su elegante arquitectura destacamos la cubierta. También se conservan otras estancias como la cocina o el locutorio. El Claustrillo de San Esteban (s. XII) está asociado al inicio de las obras en el tiempo fundacional.
Museos, palacios y otros monumentos imperdibles
El Museo de la Restauraciónestá situado en el que fuera dormitorio del abad Mengucho (s. XV). Su exposición permanente se dedica a explicar el proceso de recuperación del monasterio. Así mismo, se exhiben elementos curiosos relacionados con la historia del lugar. Por ejemplo, fragmentos del solado original del claustro principal o restos de algunas de las tumbas regias.
Igualmente, se encuentra musealizado. el Palacio del Rey Martí I, una hermosa construcción gótica del siglo XIV. Destacamos su patio y sus refinados ventanales. Su museo contiene numerosos objetos de la vida monástica, así como varias pinturas firmadas por Sánchez Coello o Fortuny, entre otros.
Vimbodí y los alrededores de Poblet
La visita a lo que ver en Poblet debe completarse con un paseo por el casco urbano de Vimbodí. Aquí se encuentra la Iglesia Parroquial de San Salvador (s. XIII), edificada por los monjes del monasterio por lo que tiene los rasgos propios del gótico cisterciense. Merece atención el reloj de sol del siglo XVI.
En la misma localidad es de interés el Museo y Horno del Vidrio. Se recuerda la importante tradición vidriera del municipio durante la Edad Media. Aunque las colecciones expuestas se centran en la producción industrial desarrollada a lo largo de la primera mitad del siglo pasado.
Si deseas saber que ver en Poblet alrededores, destaca el Santuario de la Virgen dels Torrents. Se construyó a partir del siglo XV y reformó en el XVIII. Es célebre por la imagen gótica del titular del templo. En el entorno se encuentra el Castillo de Riudabella, rehecho en el siglo XIX. Anteriormente estuvo vinculado al monasterio como granja y asilo de monjes ancianos.
Datos prácticos para visitar el Monasterio de Poblet
coordinadas
Monasterio de Poblet: 41º 22′ 51” N , 1º 4′ 57” E
Vimbodí: 41º 23′ 22” N , 1º 2′ 56” E
distancias
Tarragona 57 km, Barcelona 133 km, Madrid 506 km
Altitud
496 metros
Autor: Redacción EF
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