Con la mochila llena de provisiones, pala en mano, botas de agua hasta las rodillas y el corazón lleno de empatía. Así se dirigen los españoles a los pueblos más afectados por la DANA: Alaquàs, Albal, AldayaAlfafar, Benetússer, Beniparrell, Catarroja, Massanassa, Paiporta, Picanya y Sedaví. Quieren ayudar a personas que lo han perdido todo.
Todas las mañanas, millas de voluntarios recorre kilómetros hasta los pueblos más devastados. La mayoría se encuentra en la provincia de Valenciapero otras zonas de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía también sufren los estragos de lo que se conoce como la peor gota fría del siglo en España.
El trabajo de los voluntarios, un gran ejemplo de solidaridad
Los voluntarios reparten bienes de primera necesidad entre los habitantes de las localidades afectadas por las inundaciones, pero sus tareas van mucho más allá. Ayudan a las victimas a limpiar sus casas y las calles, a buscar a sus seres queridos ya cuidar de personas dependientes y vulnerables.
Repartir bocadillos o limpiar azulejos, aquí hay tarea para todos. Provienen del norte y del sur y son personas de a pie que solo quieren colaborar. Especialistas como los bomberos y otras fuerzas de seguridad llegan a estos pueblos por vocación y permanecen allí para ayudar a esas millas de afectados a continuar con sus vidas y reponerse de la tragedia.
Otros voluntarios, como los trabajadores del campo, han prestado maquinaria, herramientas y su propia mano de obra para limpiar las calles y devolver estos pueblos a lo que una vez fueron: un hogar.
Toda España se une para ayudar a Valencia
El país entero se ha solidarizado con este desastrey aquellos que no pueden desplazarse hasta las zonas afectadas también han querido poner su granito de arena. Alimentos no perecederos, pañales para bebés y adultos, productos de higiene personal y herramientas para limpiar el barro son algunas de las provisiones que millones de personas han llevado hasta los puntos de recogida distribuidos por toda España.
Y esa no es la única forma en la que han tendido una mano a sus compatriotas más vulnerables. Se han organizado recogidas de fondos para ayudarles y se han creado plataformas online en las que especialistas de la salud, como psicólogos y pediatras, ofrecen asistencia sanitaria gratuita. Asimismo, algunas asesorías jurídicas se han comprometido a orientar a las víctimas en los procedimientos legales que solicitarán su recuperación.
La España más fascinante es la más solidaria, aquella que abraza al vecino que lo necesitaincluso desde el otro lado de una pantalla.
Autor: Beatriz Lentisco
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