Maravillas de Bilbao que hay que ver al menos una vez en la vida

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bilbao ha ido ganando con los años, hasta llegar al presente como una ciudad vibrante que permite tanto una escapada urbana de lujo como una inmersión en la cultura vasca más arraigada. Aquí van las visitas imprescindibles de la principal ciudad de Bizkaia.

Todo lo que no puedes perderte en una visita a Bilbao

La basílica de Begoña, emblema espiritual y cultural

Basílica de Begoña
Basílica de Begoña. | Shutterstock

La basílica de Begoña es mucho más que un templo religioso, y es que pocos lugares están tan arraigados en el corazón de la ciudad como la Amatxu. Situada en lo alto de una colina, su silueta esbelta es todo un faro de la fe y la tradiciónun icono visible desde muchos puntos de Bilbao.

La basílica es punto culminante de la peregrinación de muchos devotos, especialmente durante el Día de la Amatxu (11 de octubre) y la Semana Grande. La imagen de la Virgen de Begoña, una talla medieval, ha sido venerada por incontables generaciones de bilbaínosy envuelve el lugar con una energía serena, de una calidez conmovedora.

el templo en sí, construido entre los siglos XVI y XVII, una las líneas góticas con las renacentistas, una delicia de líneas que parecen querer tocar el cielo. Desde su mirador, Bilbao se extiende ante nuestros ojos como un mosaico de tradición e innovación.

El Museo Guggenheim, una redefinición de lo contemporáneo

Museo Guggenheim
Museo Guggenheim. | Shutterstock

el Guggenheima orillas de la ría del Nervión, ha obrado el milagro de poner a Bilbao en la primera línea de la modernidad urbana, haciendo de la ciudad un epicentro cultural. Su estructura de titanio, piedra caliza y cristal invita a visitar este edificio, un mundo donde la imaginación parece no tener límites.

La sinfonía de líneas curvas concebida por el visionario arquitecto Frank Gehry parece moverse y cambiar según la luz del día. La fachada de titanio refleja los cielos de Bilbao. y las aguas de la ría, en un efecto casi hipnótico que cambia con las estaciones.

El entorno del museo también es parte del espectáculo.estafa esculturas tan celebradas como Cachorro de Jeff Koons, el perro gigante cubierto de flores, o la Mamá de Louise Bourgeois, una imponente araña de bronce que inspira fascinación y respeto.

El casco viejo de Bilbao, alma histórica de la ciudad

Fachadas típicas del casco viejo.
Fachadas típicas del casco viejo. | Shutterstock

Conocido popularmente como «las siete calles», el núcleo antiguo es por derecho propio una de las maravillas de Bilbao, gracias a su sabor tradicional y lleno de vida. Las calles empedradas, a veces estrechas y serpenteantes.invitan a perderse entre edificios históricos, plazas con encanto y una atmósfera de lo más acogedora que refleja la esencia de la capital vizcaína.

el barrio es un escaparate de siglos de cultura y arquitectura, con las coloridas fachadas de las casas o las flores que adornan algunos balcones. Plazas como la Plaza Nueva son el corazón social del barrio, pero cada rincón se convierte en un hervidero de música y color durante las fiestascomo la Aste Nagusia, concentrando el espíritu festivo y hedonista de Bilbao. No menos importante, el casco viejo es un paraíso gastronómico, con innumerables bares y tabernas donde nos esperan los famosos. pintxos.

La iglesia de los Santos Juanes, el barroco de Bilbao

Interior de la iglesia de los Santos Juanes
Interior de la iglesia de los Santos Juanes. | Shutterstock

La que fue antigua iglesia del colegio jesuita de San Andrés, iniciada en 1622, es desde el siglo XVIII la parroquia de los Santos Juanes, una pequeña joya del barroco más sobrio y clasicista. Enclavada en pleno casco viejo, atrae siempre la mirada cuando nos topamos con ella, sobre todo por su hermosa fachada, en la que destaca la armonía de sus columnas dóricas, el frontón triangular y los chapiteles que la adornan.

En el interior, como no puede ser de otra manera, es el altar mayor barroco el que capta nuestra atención, gracias a su esplendor dorado, exuberante, lleno de detalles de una riqueza pasmosa. La iglesia de los Santos Juanes ha sido testigo de la vida de Bilbao en muchos aspectos, incluyendo algunas inundaciones que han azotado la ciudad, como la de 1983, que obligó a una restauración concienzuda.

La catedral, el edificio más antiguo de Bilbao

La impresionante catedral de Bilbao. | Shutterstock
La impresionante catedral de Bilbao. | Shutterstock

La catedral de Bilbao está consagrada al patrón oficial de la ciudad, el apóstol santiagoy es uno de los ejemplos más rutilantes del gótico en todo el País Vasco. Aunque el exterior muestra el estilo neogótico del siglo XIX, fruto de una importante reconstrucción en esa época, el edificio es autenticamente medievaldatado de los siglos XIV y XV.

El interior nos asombra con la belleza de sus tres naves, donde el tono claro de la piedra añade una luminosidad excepcionaly también con el agradable claustro gótico, en el que las notas verdes de la vegetación dialogan animadamente con las tracerías de los grandes ventanales.

Con esto no se agotan las sorpresas que nos depara esta catedral: la llamada Puerta de los Peregrinos guarda una soberbia muestra del gótico florido, mientras que la cripta permite observar restos de la ermita sobre la que se levantó este portentoso templo.

La elegancia cultural de Bilbao: el Teatro Arriaga

Teatro Arriaga
Teatro Arriaga. | Shutterstock

La combinación definitiva de historia, arte y espectáculo la encontramos en el Teatro Arriaga, de majestuosa fachada, decorada con esculturas y un sinfín de detalles, que atrapa la atención desde cualquier ángulo. Situado junto a la ría, este teatro se inspira en el barroco y en París para dar forma a una propuesta de lo más señorial.

Por la noche, la iluminación resalta las formas de este edificio dedicado a Juan Crisóstomo de Arriaga, el llamado ‘Mozart español’. Las veladas en el suntuoso Teatro Arriaga acogen hasta 1200 personas, y las envuelven en lujo y buen gusto a base de terciopelo rojo, detalles dorados y una lámpara de araña que centra todas las miradas.

Inaugurado en 1890, el teatro ha sufrido diferentes vicisitudes, como un tremendo incendio en 1914 y unas dramáticas inundaciones en 1983 (las mismas que afectaron a la iglesia de los Santos Juanes). Con todo, el Arriaga sigue hoy día su actividad incansablecentrado en el teatro, la danza y conciertos variados.


Autor: Fran Agudo
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