Las aguas del Ebro atraviesan una ciudad monumental cuya silueta se alza en forma de puentes y templos majestuosos. Se trata de zaragozael corazón palpitante de Aragón y uno de esos lugares donde el exterior atrae y el interior termina de cautivarnos. Por ese mismo motivo, en esta visita a Zaragoza exploraremos algunos de los sabores y aromas que posicionan a la capital aragonesa entre los destinos gastronómicos más completos de España.
Bajo la atenta mirada de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar y la Catedral del Salvador, las dos catedrales de Zaragoza que despliegan auténticas maravillas arquitectónicas al ras del río Ebrose extiende un entramado de calles con mucho encanto donde merece la pena caminar sin mirar el reloj.
Recorrer Zaragoza conduce, inevitablemente, a sentir la llamada de sus bares y restaurantes. En sus cocinas se trabajan productos locales de primera calidadlos cuales, al preparar con técnicas tradicionales, se transforman en los platos de siempre que saben a hogar y calidez.
Algunas de las recetas transmitidas generación tras generación reflejan la esencia de su comunidad autónoma, como en el caso de la fritada aragonesa y las migas aragonesas. No obstante, la gastronomía de Zaragoza tiene matices únicos que no solo hablan de los campos que la rodean, sino también de sus gentes y, de algún modo, también de su historia.
Algunos de los platos típicos que se deben probar si la ocasión lo permite son el lomo a la zaragozana, la IGP Ternasco de Aragón, el bacalao ajoarriero, el pollo al chilindrón, las magras con tomate y el cardo con almendras. Si lo que se busca es una cocina más experimental y moderna, Zaragoza cuenta con infinidad de opciones para disfrutar de propuestas gastronómicas que aportan una perspectiva innovadora a sus fogonespor lo que no hay excusa para dejar pasar la oportunidad de comerse la ciudad.
Y eso de «comerse la ciudad» no es una hipérbole. Al menos, no del todo, ya que una gastronomía elaborada a partir de productos locales y de cercanía brinda la posibilidad de degustar el paisaje en el que se desarrolla. En el caso de Zaragoza, verduras como la borraja, un alimento imprescindible en la capital de Aragóntrasladan a la mesa los deliciosos sabores de sus propias huertas.
Por otro lado, si hablamos de cultivos, es inevitable mencionar los viñedos. Aragón es tierra de vinosde vides verdes, frescas, aromáticas. Es lógico que el enoturismo triunfe en sus tierras bañadas de granato líquido, y Zaragoza no podía ser diferente.
De hecho, en Zaragoza destaca una variedad de uva muy especial: la garnacha. Los aromas y la complejidad estructural que aporta esta uva a los vinos resultan en un producto exquisito que no podemos dejar de catar en Zaragoza, ciudad que se ha consolidado como la Capital Mundial de la Garnacha.
La garnacha es una de las cinco variedades de uvas más apreciadas en el mundo, y en la provincia de Zaragoza están reconocidas tres denominaciones de origen que producen estos vinos cuyo ingrediente de color púrpura nos enamora: Campo de Borja, Cariñena y Calatayud.
Como no podía ser de otra manera, en la ciudad de Zaragoza existen varios eventos que se centran en el disfrute y la promoción de estos vinos autóctonos. Un ejemplo de ello es la Semana de la Garnachauna iniciativa cuyo fin es poner en valor la calidad de los vinos de garnacha, así como dar a conocer el amplio abanico de posibilidades que esta aporta en la cocina.
Entre los eventos que fusionan los sabores y la cultura de Zaragoza, es imprescindible citar Gastropasiónun evento que saca a relucir lo mejor de la Semana Santa y la cocina tradicional de la Cuaresma, donde destacan platos como el bacalao, los potajes de vigilia y las torrijas. Es un menú perfecto en el que brillan las recetas de siempre con condimentos de patrimonio y ambiente festivo.
En una línea similar, Zaragoza acoge eventos como Semana Gastronómica del Pilarun proyecto que se presenta bajo el lema «Compartir y disfrutar con responsabilidad». Menús a precios cerrados y diversas rutas gastronómicas permiten disfrutar al máximo de los productos de la tierra.
Por su parte, el Concurso de Tapas de Zaragoza y Provinciaque es el Certamen Oficial más antiguo de España, ofrece un vistazo en miniatura a la gastronomía de la zona. La creatividad que sale a relucir en las diferentes categorías que abarca es sorprendente y digna de admirar.
Otro concurso que cabe destacar es el de los Premios Horeca. Se trata de un certamen gastronómico en el que participan numerosos restaurantes y compiten en categorías como Mejor Menú Degustación, Mejor Restaurante de Hotel, Restaurante Revelación y Mejor Servicio de Sala, además de las novedades de cada edición, por ejemplo el Premio al Compromiso con la Gastronomía Sostenible.
Lo cierto es que la sostenibilidad es un elemento clave de la gastronomía de Zaragoza, tal y como se puede comprobar en su mercado agroecológicocuyos puestos exhiben productos de kilómetro 0, de temporada y de gran calidad. Estos alimentos son una clara muestra del consumo responsable y respetuoso con el medio ambiente por el que apuesta la capital de Aragón.
Dedicar una mañana de sábado a pasear por la bellísima plaza del pilar y dejarse abrazar por las fragancias del mercado en un escenario de arquitectura sublime es simplemente delicioso. Una mezcla perfecta de las fachadas monumentales que deslumbran y los estímulos auténticos y cotidianoscasi escondidos, que terminarán de enamorar a cualquier persona que esté dispuesta a dejarse seducir por los sabores de Zaragoza.
Autor: Nahia Pérez de San Román
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