Tenía muchas ganas de hacer un post recomendando las cosas más significativas que hay que hacer en La Paz sí o sí. Como sabréis, Pablo y yo vivimos un año en esta ciudad y acabamos con la convicción de no llegar a conocerla nunca del todo.
Tengo que confesar que aunque está considerada como ciudad maravillosa, La Paz no siempre es fácil y perfecta. Los 3600m de media que hacen que caminar se vuelva toda una odisea, el tráfico incesante o la casi inexistencia de zonas verdes son algunas de las cosas que hacen que después de 12 meses, a veces, quieras huir.
Sin embargo, La Paz tiene esa otra cara que te hace querer saber más, recorrerla más y quererla poquito a poco. Hoy, os cuento las 24 cosas que después de 12 meses conociéndola y saboreándola no me perdería por nada del mundo.
Cosas que hacer en La Paz de «turisteo»
Visitar el Mercado de las Brujas
Creo que esta suele estar en el número 1 de la lista de cosas que hacer en La Paz de todas las personas que la visitan, aunque sea por un día. Y es que, para qué engañarnos, el nombre atrae y mucho. Por lo menos a mí que me encantan todas estas cosas misteriosas y místicas XD
En el Mercado de las Brujas podrás encontrar desde los tradicionales aguayos, pulseras, mochilas, quenas… haaaasta fetos de llama. Sí, bueno fetos y no tan fetos, que hay alguna grandecita.
En este mercado, también podrás encontrar a gente (yatiri) para hacer los famosos rituales de la Challa, ritual a la Pachamama, y quema de mesas.
Si hay algo que a mí me encanta y que me compraría sí o sí, es la figura del Ekeko. Este señoruco es un dios de la cultura andina que representa la abundancia y la buena suerte. Le reconocerás porque siempre anda cargado de un montón de cosas y suele tener un orificio en la boca para que le invites a un cigarro.
Recorrer la calle Jaén
Y si os va esto de los misterios, no dejéis de visitar la calle Jaén, uno de los lugares con más leyendas de la ciudad. Esta calle antes que nada, destaca por su colorido y por su aire colonial. Aquí podréis encontrar un montón de tiendas de diseño y artesanía y museos, así como cafés muy chulos como el Ëtno.
Pero, como hemos dicho, si hay algo que destaca de la Jaén son sus misterios. Cuentan las leyendas que si subes de noche la calle se te puede aparecer el fantasma de un hombre que te habla de sus historias y batallitas para después desaparecer.
Otras historias hablan de cadenas y golpes en las puertas pidiendo socorro. Aunque la leyenda más terrorífica es aquella que habla de la viuda descalza. Una mujer que se aparece flotando en la calle, sobre todo, a hombres solteros. Si estos le dan la mano, desaparecen durante días y aparecen después aturdidos al otro lado de la ciudad.
Subirte en el teleférico
Aparte del nuevo medio de transporte de la ciudad de La Paz, el teleférico está ganando posiciones en la lista de mejores cosas que hacer en la ciudad. Se ha convertido en toda una atracción turística. Y no es para menos. A mí sin duda me encanta tener esa nueva perspectiva de la ciudad, a vista de pájaro.
Es el teleférico más largo, más moderno y a más altura del mundo. Si mis cálculos no son erróneos actualmente cuenta con 8 líneas (la morada, la de la foto, se ha inaugurado hace poquito).
😅Secreto: la primera vez que Pablo y yo nos montamos nos quedamos parados a la mitad. Tranquilas, no os digo qué línea era 😂.
Visitar la Iglesia de San Francisco
La Iglesia de San Francisco es la más importante de La Paz y también la más conocida. Fue construida entre los siglos XVI y XVIII en estilo barroco mestizo. Lo que yo aconsejo es que te des un paseo tranquilo por El Prado (igualito que en Madrid) y que te topes sin querer con la Iglesia. Una de las cosas que más me gustan es la vida que hay en la plaza de la iglesia. Siempre está llenita de gente. Por cierto, justo la calle de antes de San Francisco es la Sagárnaga, la entrada al Mercado de las Brujas.
En la última semana que pasamos en La Paz, POR FIN, entré en el Museo de San Francisco y es algo que recomiendo 100%. Fui sobre las 16:30 de la tarde de un jueves y con la entrada a 20bs (2,5€) tienes una guía durante todo el recorrido. La parte que más me gustó, sin duda, fue la subida al tejado de la iglesia. Muy muy muy muy recomendable. De hecho me recordó, en pequeñito, a la experiencia que tuvimos en Sucre subiendo a los tejados de San Felipe Neri.
Disfrutar de las vistas desde el mirador Killi Killi
El mirador que más le entusiasma a Pablo. Siempre que viene alguien de visita ir al Killi Killi está en su top 3. Y es que pese a que para llegar al Killi Killi hay que subir y mucho, merece la pena. Desde allí, podrás contemplar prácticamente toda la ciudad y ver el Illimani imponente («reza» porque no haya niebla).
Asomarse al Montículo de Sopocachi
Otro de los miradores top de la ciudad se encuentra en Sopocachi, nuestro barrio. Creo que a mí, de hecho, me gusta más este. Tiene más caminos y recovecos y las vistas no están nada mal. Además, es un punto fotográfico en el que se suele reunir bastante gente.
Conocer el Musef
El Musef es el Museo Nacional de Etnografía y Folklore, y para mí, el que no te puedes perder en La Paz. Aquí podrás ver textiles, la tradición no escrita de los pueblos originarios bolivianos, máscaras de diferentes regiones del país, objetos de cerámica…
🕰Puedes visitarlo de lunes a viernes de 9:00 a 12:30 y de 15:00 a 19:00; sábados de 9:00 a 16:30 y domingos de 9:00 a 12:30.
🎟La entrada cuesta 20bs (2,5€) – vamos, como para no ir!!!
Si quieres conocer un poco más del alma de Bolivia, por favor, no te lo pierdas.
Recorrer la Plaza Murillo
La Plaza Murillo se sitúa en el centro de la ciudad. Aquí podrás encontrar la catedral y el Palacio Quemado, palacio presidencial hasta la inauguración este año 2018 de la Casa Grande del Pueblo.
Si te fijas bien, podrás ver hasta una curiosidad. El reloj del Congreso de Bolivia, el edificio mostaza, tiene los números al revés y gira también hacia la izquierda. Se supone que es símbolo del cambio político en la región andina.
Si tienes una «fobia» rara como yo a las palomas, ni te acerques…
Visitar/ver una obra en el Teatro Municipal
La verdad es que este punto lo pongo porque soy una auténtica enamorada del teatro y siempre que tengo oportunidad de ir a ver una obra, la aprovecho. Pero aparte de mi devoción por este arte, visitar el Teatro Municipal «Alberto Saavedra» es una de esas cosas que hacer en La Paz sí o sí.
Y ¿por qué? Pues porque es el teatro más antiguo de toda Sudamérica, de 1845. El interior está inspirado en un teatro veneciano, y es absolutamente espectacular.
Asiste al cholitas wrestling
Puede que tengas tus reparos en ver cómo dos cholas se dan de leches, pero la verdad es que es bastante curioso. Además, dicen que es totalmente mentira y lo hacen para sacarse un dinerillo.
De hecho, está en mi sección de cosas que hacer en La Paz de «turisteo» porque es un plan bastante guiri, pero como os digo, y pese a estar en contra de la violencia, me parece un plan muuuy curioso.
Cosas que hacer en La Paz para saciar tu apetito
Cómete una salteña
Yo toda mi vida he sido ultramegarequetefan de las empanadillas, me encantan, son un vicio para mí (vale, también soy muy fan de las croquetas). ¿Cómo no hacerme fan de las salteñas? Son una especie de empanadilla, pero de masa más dura y dulce. Las hay de carne, de pollo, picantes, no picantes… de hoja (la masa es puro hojaldre). Dicen que te conviertes en medio boliviana si consigues no pringarte entera al comerlas, y es que el interior es muy caldoso.
Nosotros en La Paz solemos ir a la Paceña Salteña.
Prueba el anticucho
Antes de probarlo había oído hablar de él, pero me dijeron que se hacía con corazón y bueno… me echó para atrás. Cuando lo probé por primera vez me lo dieron como si fuera un pincho moruno y tenía un hambre que flipáis. Y me gustó. Luego me dijeron que era anticucho, y yo… pues quiero otro jajajaja
Disfruta de un api
Otra de las cosas más típicas que puedes hacer en La Paz es tomarte un api. Es una bebida muy común en el altiplano elaborada a base de maíz morado (también puedes encontrar otros tipos de apis como el blanco). Lo ideal es pedírtelo y acompañarlo con un buñuelo o pastel (empanada rellena de queso). Si os soy sincera, yo me quedo con la parte del buñuelo o del pastel.
Tómate un mate de coca
Si sentís el soroche o mal de altura, será el primer remedio que os encasqueten. Y es que el mate de coca lo cura todo jajaja Que estás mareadilla, mate de coca; que te duele la tripa, mate de coca, que quieres viajar por el mundo, mate de coca (na es coña, ojalá fuera tan fácil).
Ir a comer a Ali Pacha o al Gustu o al Popular o al Mi Chola
Si hay algo que nos encanta, y que ya sabéis, es COMER. Así, en mayúsculas. Para nosotros viajar a través de la comida es una de las mejores cosas que hay. De hecho me encanta hacer guías gordacas de cada sitio al que vamos, como la que hicimos de dónde comer en Santiago de Chile.
Los cuatro sitios que os propongo le dan una vuelta a los productos y sabores andinos. Es comida boliviana, pero gourmet.
- Mi Chola está en la zona de Sopocachi y tiene menús cerrados de 3 o 5 pasos en los que utilizan ingredientes 100% bolivianos. Lo bueno de este lugar es el precio, ya que muchas veces incluso en Bolivia los sitios de comida gourmet son un poco caretes.
El menú de 3 pasos son 70bs (8.70€) y el de 5 pasos, 115bs (14.30€)
- Popular se encuentra en la calle Murillo, entrando a un patio con más opciones gastronómicas. Este espacio gastronómico no lleva mucho tiempo abierto y ya ha ganado una fama brutal. El menú de diario son unos 60bs (7.50€). La pega que le pongo es la dificultad de acceso si tienes movilidad reducida, ya que se encuentra en un segundo piso.
Se te hará la boca agua, te lo aseguramos. Pero para que esto suceda, más te vale estar justo cuando abran, ya que está siempre llenísimo y no reservan.
- El Ali Pacha fue el primer restaurante gourmet en La Paz al que fuimos Pablo y yo. Antes de ir Pablo estaba bastante reticente, ya que es cocina de autor basada en productos vegetales, así bye bye carne. Pero si bien entró así, salió encantadísimo. Hay menú de 3, 5 y 7 pasos, y antes de ir no sabes lo que vas a comer. Nosotros fuimos a cenar y pedimos el de 5 pasos, ESPECTACULAR.
El menú de 3 pasos son 100bs (12.50€), el de 5 pasos, 150bs (18.70€) y el de 7 pasos, 200bs (24,90€). Todos los menús incluyen agua y pan.
- Si buscas cuál es el mejor restaurante de La Paz, quizás te aparezca como primera opción el Gustu. Y es que ha sido la joya de la corona durante mucho tiempo. Y como tal, aquí sí que hablamos de otros precios… Si quieres degustar su menú Bolivia son 560bs (sobre 70€) y el menú Bolivia corto 430bs (53.50€). Otra opción es ir y tomar platos a la carta, mucho más asequible.
La verdad es que con cualquiera de estas opciones se te hará la boca agua. Pero, si te soy sincera, te aconsejo cualquiera de las 3 primeras.
⚠️ Acabamos de hacer una guía gordaca de dónde comer en La Paz, en ella descubrirás nuevas opciones para saciar tu apetito.
Prueba el sándwich de Chola
El sándwich de chola es uno de los bocados más famosos de la ciudad de La Paz. Se llama «de chola» porque normalmente eran ellas las que los preparaban.
Son bocadillos redonditos rellenos de carne de cerdo, diferentes verduras bañadas en ají y como no Llajwa, la salsa picante boliviana que te pondrán en la mesa comas donde comas.
Cosas que hacer en La Paz para sentirte toda una paceña
Visita el mercado del Alto
Si hablamos con propiedad El Alto es una ciudad aparte de La Paz, y aunque muchos piensan que pertenece a La Paz no es así. De todas maneras, por cercanía es muy fácil llegar a El Alto; y su mercado es una de las cosas que no os podéis perder. Se dice que es el mercado al aire libre más grande de Sudamérica y que allí se puede encontrar de todo. Dicen que en una ocasión hasta llevaron un pingüino.
Hay mercado jueves y domingo y la manera más sencilla de subir es con el teleférico rojo, cerca de la estación central. Una vez arriba, yo recomiendo que te subas a la línea azul con la que podrás sobrevolarlo. UNA PASADA.
Conoce a una auténtica chola paceña
La chola paceña es identidad boliviana. Es la mujer aymara con bombín, pollera, blusa y mantilla y con el larguísimo pelo recogido en dos trenzas. Aunque lo que muchos no saben es que la indumentaria de la chola proviene de la época colonial española y el nombre de chola proviene del término español «chulo». Pese a esto, la chola es muy paceña, muy boliviana. Y pura cultura viva del país.
Disfruta de La Paz durante la noche
Si hay algo que me sorprende de esta ciudad es la cantidad de gente que hay a todas horas por la calle. Y eso que no es la mejor ciudad para caminar ejem ejem.
Pasea por el Prado y mimetizate con la gente que puebla San Francisco, siempre llena de espectáculos. Y… si estabas pensando otra manera de vivir La Paz de noche… te aconsejo que vayas a alguna de sus discotecas como «Malegría», muy de extranjeros, pero no está mal; o el New Pa’goza, un antro, pero que a mí me encanta jajajaja
Tienes que probar el Chuflay (así como suena), un combinado de ginger ale y singani, el trago nacional
Asiste a un ritual de la Pacha Mama
En mis últimas semanas en La Paz, tuve la suerte de poder asistir a un ritual en el que se dio de comer a la Pachamama, y es que agosto es el mes en el que tiene la boca abierta y se alimenta. Por lo tanto, este es el mes con más probabilidades de disfrutar de este tipo de rituales.
Durante estos rituales, se quema una «mesa» (un altar) con diferentes peticiones representadas en azúcar. Antes de quemarla, se ch’alla, esto quiere decir que se riega con alcohol y otras cosas como arroz con azúcar.
Si asistes a un ritual a la Pacha Mama, no cruces ni las piernas ni las manos, ya que es una ofensa. Si te dan a beber cerveza, antes siempre tienes que tirar un poquito al suelo para la Pachamama.
Cosas que hacer en La Paz en el momento apropiado
Visita la Feria de la Alasita
Esta feria se suele celebrar todos los años a finales de enero. Se trata de una feria en la que se venden miniaturas de objetos que representan algo que quieres que se cumpla. Por ejemplo, una maletita pequeña que simboliza mi el ansia por los viajes o billetes de todo tipo en tamaño reducido que significa que eso de hacerte millonaria va contigo.
La tradición es salir a comprar estas miniaturas a las 12 del 24 de enero y someterlas a la ch’alla, el ritual del que os he hablado antes.
Celebra el Año Nuevo Andino
El año nuevo andino o Willkakuti (retorno del sol en aymara) se celebra todos los años el 21 de junio. Uno de los sitios típicos para celebrar el año nuevo en Bolivia es Tiwanaku, a poco más de 70 kilómetros de La Paz.
Déjate sorprender por la Fiesta de las Ñatitas
La fiesta de las Ñatitas ha sido una de las más peculiares a las que he asistido en Bolivia.
Disfruta de la Fiesta del Gran Poder
La fiesta del Gran Poder es una celebración anual de carácter religioso. En 2018 se celebró a finales de mayo y creo que en 2019 se celebra a mediados de junio. Lo más espectacular de esta fiesta es cómo la ciudad queda tomada por la música y los bailes.
Durante el Gran Poder, también se muestra el «poder» de las familias y de las cholas que participan. Hay algunas que sacan toooodas las joyas que tienen y van desfilando con ellas, eso sí protegidas por un séquito de seguridad.
Si tienes la oportunidad de estar en La Paz durante esta celebración, no te la puedes perder. A mí lo que más me gustó, sin duda, fueron los diferentes bailes tradicionales que se ven como la morenada o la diablada.
¿Os ha gustado? ¿Tenéis alguna otra idea sobre qué hacer en La Paz? Si es así, contádmelo en los comentarios, será otra razón para volver rápidamente a la que ha sido mi hogar durante un año. 😉
Leticia es fundadora de Aprendizaje Viajero, uno de los blogs de viaje de referencia en español. Tiene más de 7 años de experiencia redactando guías de viaje y dedicándose a viajar por el mundo. En estas guías incluye recomendaciones y opiniones sobre qué visitar, cómo hacerlo, los mejores itinerarios y mil consejos más.
Ha escrito innumerables artículos de viaje y ganado varios premios de redacción. Además, ha aparecido hablando sobre viajes en los medios de prensa más importantes de España.
Estudió Traducción en la Universidad de Valladolid y ha trabajado para marcas internacionales aportando valor en departamentos de Marketing. Se dedica a su propio proyecto de viajes y turismo desde hace más de siete años.
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Autor: Leticia Gómez Jiménez
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