Desde los tejidos con puska en el Altiplano a la cestería yagán en Magallanes, las artesanías de Chile destacan por representar la diversidad de culturas que han dado forma a nuestro país.
En el Día del Artesano y porque #HayChileParaTodasyTodos, en Chile es Tuyo queremos destacar la variedad de artesanías que se pueden encontrar de norte a sur de Chile, desde cerámica y textilería hasta orfebrería y alfarería.
Réplicas de campanarios
Uno de los principales polos turísticos de Arica es su Poblado Artesanal, donde encontrarás belenismo, cerámica, cuero, orfebrería y textilería. Una de las artesanías más famosas son las réplicas a escala de los campanarios de las iglesias del norte, las más antiguas de Chile, con construcciones que se remontan a inicios de la Colonia.
Además, podrás hallar tejidos de lana de alpaca hilados en puska -huso en aymara- por parte de las artesanas.
Arena y Flores del Desierto
Nos movemos hasta Copiapó para conocer Arenas Flores del Desierto, donde un grupo de artesanas utiliza ambos materiales para decorar tarjetas, tarjetones, imanes, cuadros, lámparas y estolas, entre otros diseños a pedido.
Las artesanas recolectan las flores y las pasan por un proceso de secado que les permite mantener vivos sus colores. Asimismo, buscan arena en distintos puntos del Desierto de Atacama para obtener diferentes colores naturales y sin aditivos.
La combarbalita y la andacollita
Foto: @artesaniasdechile
Conocida como el mármol chileno, la piedra combarbalita es una piedra volcánica única en el mundo que se utiliza para fabricar artesanías de suave apariencia en Combarbalá. Asimismo, en Andacollo se trabaja la andacollita, roca ornamental carbonatada cuyas características la vuelven ideal para trabajar orfebrería.
Mientras que en Monte Patria se encuentra uno de los mayores yacimientos del mundo de lapislázuli, piedra preciosa famosa por su color azul y que también se usa para la ornamentación y joyas.
Artesanía en greda en Pomaire
Foto: @pomairegredas
En la zona rural de la Región Metropolitana se encuentra el pueblo de Pomaire, a 20 minutos de Melipilla y a casi una hora desde Santiago.
El lugar es reconocido por su alfarería, que ofrece artilugios como ollas, macetas, platos, vajillas, pailas, mates y muchos otros productos en greda. A ello se suma su diversidad de restaurantes, que ofrecen la exquisita gastronomía típica del valle central, como pastel de choclo y empanadas preparadas en horno de barro.
El mimbre de Chimbarongo
Por generaciones se ha traspasado el oficio de los mimbreros en Chimbarongo, en la Región de O’Higgins, donde muchos artesanos comercializan sus productos de manera directa o a través de cooperativas. Encuentra más información acá.
Además, en la región también se practica de manera tradicional la artesanía en cobre, que va desde aros, collares y pulseras hasta llaves, imanes y otros objetos corporativos. Un lugar a destacar es la Escuela de Orfebres de Coya en Machalí, fundada el año 2000 y que apunta a formar a los interesados en la orfebrería.
Tejido en crin
Foto: @aleduarte_cl
Ahora nos dirigimos hasta la localidad precordillerana de Rari en la comuna de Colbún, en la Región del Maule. Allí se realiza el tejido en crin, donde las artesanas realizan figuras en miniatura basándose en la técnica de la cestería.
Sus usos son principalmente ornamentales, siendo muy cotizados por los visitantes que llegan al sector. La enseñanza del tejido en crin se transmite de generación en generación entre las familias locales, donde a los seis años ya están los niños y niñas afanando entre los pelos de colores, supervisados por sus maestras artesanas.
Alfarería de Quinchamalí
No te puedes perder la particular alfarería que se produce en las localidades de Quinchamalí y Santa Cruz de la Cuca, en la provincia de Diguillín. Las piezas presentan un color negro característico, producto de la quema y ahumado directo sobre la base de combustible de guano o paja, decorado con figuras en blanco.
En 2022, el oficio fue incluido en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Colchanderas del Itata
Foto: @colchanderasdelitata
Las colchanderas y los colchanderos del Valle del Itata trabajan la artesanía del trenzado en trigo, elaborando las reconocidas cuelchas y las chupallas, sombrero típico del huaso chileno.
Los artesanos están ubicados principalmente en Trehuaco, Quirihue y Ninhue, donde los agricultores han sabido separar las variedades locales de trigo específicas para la elaboración de las trenzas de paja.
Arcillas de Nacimiento
En la ciudad de Nacimiento se trabaja con arcillas de alta pureza de un característico tono anaranjado suave. Tienen propiedades térmicas excepcionales debido a su alto contenido de carbón, a lo que se suma una buena resistencia por su morfología y la calidad de sus caolines.
La alfarería cuenta con un espacio especial en el corazón de la ciudad. Se trata del paseo Elías Barra González, ubicado junto al Mercado Municipal y que mantiene en vitrina una amplia variedad de piezas de cerámica.
Arte textil mapuche
Foto: @museoprecolombino
En la Región de La Araucanía, el arte textil mapuche o telar se mantiene vigente hasta estos tiempos, expresando significados tradicionales y valores culturales del pueblo.
Se trata de un elemento imprescindible en la representación de la identidad étnica mapuche, ya que contribuye a generar redes sociales y simbólicas propias de la cultura. Es posible encontrarlo directamente desde las artesanas que los elaboran o en las ferias propias de cada comuna.
Cacharros de greda en Aysén
La artesanía regional de Aysén se inspira en las costumbres y tradiciones de los pueblos originarios y la asombrosa naturaleza de la Patagonia.
Destacan los cacharros de greda del Río Ibáñez, producidos en localidades como Villa Cerro Castillo, Península de Levicán y Puerto Ibáñez, Es en esta última comuna donde existe el mayor número de alfareras y dónde las mismas han logrado su mayor desarrollo.
Cestería Yagán
Foto: @arteyagan
En la Región de Magallanes y la Antártica Chilena se mantiene la cestería en junco originaria del pueblo Yagán, la cual se practica tanto de manera comercial como a nivel familiar. Es un conocimiento ancestral que se ha transmitido por generaciones, dónde los niños y niñas son considerados aprendices incluso desde los seis años.
El instrumento que se utiliza para el tejido es el ami, un punzón que puede ser de hueso de ave, de ballena o de madera con el cuál se manipula el junco. Acá podrás encontrar algunos ejemplos.
Autor: Hernan Claro
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