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Cuba por libre (Parte III) ©
La Habana
La Habana es color, es el color de sus calles, de sus casas, de sus coches, de su música y de su cielo. La Habana es calor, es el calor de su ambiente, es el calor de su gente. La Habana es música, la que se escucha en cada esquina, en cada plaza y en cada bar. La Habana es alegría, la que desprende la ciudad, la que brota de las sonrisas de su gente. La Habana es charlatana, es pícara y siempre trata de engañarte con su palabrería hasta que te hace creer que nunca podrás huir de ella. La Habana es decadente y bella a la vez, es caótica y tranquila, cuando parece que se va a derrumbar emerge entre sus cenizas más fuerte que nunca. La Habana es diferente a todas las demás y nadie te la podrá contar, La Habana tendrás que vivirla.
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La Habana, capital de Cuba y la ciudad más grande de la isla, es el puerto marítimo más importante y el lugar por donde millones de viajeros entran cada año a la isla. Está habitada por más de dos millones de persona que dan vida y alegría a la ciudad, pero no es una ciudad masificada, ni de gente ni de coches, lo que la convierte en un lugar estupendo para caminar sin parar y perderse por sus calles, sobre todo por los tres barrios centrales más famosos.
Como complemento a este artículo específico sobre La Habana, os remito también a mi anterior artículo con recomendaciones generales sobre Cuba donde os doy información sobre alojamientos, seguridad, conexiones a internet, moneda y transportes.
La Habana está dividida en varios barrios, siendo los más conocidos: La Habana Vieja, Centro Habana y Vedado.
- La Habana Vieja, es la parte más antigua y, sin duda, la más bonita de la ciudad. Situada al Este, entre la Bahía y el Paseo de Martí, es un entramado de calles estrechas, algunas peatonales, que además han sido o están siendo restauradas y tienen un encanto especial, con sus innumerables edificios históricos de estilo colonial y neoclásico, sus iglesias, restos de fortalezas y plazas. En este barrio se concentran la mayoría de los lugares más visitados de La Habana. La Ciudad Vieja fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1982 por la Unesco.
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- Centro Habana, es el siguiente barrio hacia el Oeste, entre el Paseo de Martí y Vedado. Es una zona más decadente, donde el estado de conservación de las casas y de las calles es bastante peor que en la Habana Vieja. Este barrio es eminentemente residencial y donde veréis la auténtica vida de los cubano, no hay monumentos ni lugares turísticos, si no la verdadera Habana de los cubanos. Aquí encontraréis un montón de casas de huéspedes donde alojaros y al estar en pleno centro de La Habana es una buena opción. En esta zona se encuentra también el barrio chino de La Habana.
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- Vedado, es un barrio más moderno, comercial y residencial, con grandes hoteles, con grandes avenidas y casas señoriales, además de tener mucho ambiente. En este barrio se ubica el famoso Cementerio de Colón, la Plaza de la Revolución, el Hotel Nacional, el Hotel Habana Libre, la heladería Coppelia y al norte el Malecón.
Mi recomendación en cuanto a los alojamientos, es que busquéis en alguna de las cientos de casas de huéspedes que hay por la ciudad. Las hay para todos los gustos y precios, y es la forma más auténtica de vivir Cuba. En este artículo os dejo información más concisa sobre las casas de huéspedes, cómo funcionan y cómo buscarlas.
Ubicación de La Habana
La ciudad de La Habana se ubica al Noroeste de la Isla de Cuba, a menos de 400 km al sur de Miami.
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Los 20 lugares que visitar en la Habana
- El Malecón de La Habana: Sus más de 8 kilómetros abarcan los tres barrios comentados en la introducción y su imagen es una de las más icónicas de La Habana. Es uno de los centros neurálgicos de la vida de la ciudad, donde podréis ver a gente pescando, parejas y amigos charlando al sol en el muro y músicos sonando sus acordes, mientras las olas rompen y saltan por encima del muro. Indispensable pegarse un paseo por el Malecón.
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- Paseo de Martí: Este precioso boulevard construido en el siglo XIX, va desde el Capitolio hasta el Malecón es un estupendo lugar para pasear y además suele haber mercadillos de artesanía y mucho ambiente.
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- Capitolio de La Habana: Este inmenso edificio se construyó en 1929 cuando la economía cubana vivía un éxito absoluto tras el boom del azúcar y se inspiró en el capitolio de EEUU, pero es aún mayor que éste, alcanzado la cúpula más de 90 metros de altura. En un primer momento albergaba el Congreso, después varios Ministerios, la Academia de Ciencias, la Biblioteca Nacional y ahora pasará a ser la sede del Parlamento.
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- Parque Central: Uno de los parques más bonitos que he visto en muchos años, por su entorno, por su ambiente y por su color. A pesar de ser pequeño, está rodeado por los edificios del Gran Teatro de La Habana y de algunos de los hoteles más lujosos de La Habana, y es el lugar donde estacionan cientos de coches clásicos de colores formando estampas muy fotogénicas. Merece la pena pasearlo día y noche sin parar.
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- Calle Obispo: Una de las calles más famosas y transitadas de La Habana, va desde el Parque Central hasta la Plaza de Armas y siempre está abarrotada de gente. En esta calle hay un Cadeca para cambiar dinero, una oficina de ETECSA para comprar tarjetas WiFi y un montón de tiendas de souvenirs y paladares para comer, aunque no son los sitios más recomendables, ni por precio ni por calidad.
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- Plaza de Armas: La plaza más antigua de la ciudad, cuyo año de origen es el 1520, en esta plaza tuvo su origen la ciudad de La Habana. En esta plaza hay habitualmente un mercado de libros de segunda mano y alberga la estatua de Carlos Manuel de Céspedes, que en 1868 dio los primeros pasos hacia la independencia de Cuba.
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- Catedral de San Cristobal de La Habana: Ubicada en la Habana Vieja, data de 1748 y es de estilo barroco, fue diseñada por Borromini. Tanto la fachada, con sus dos torres desiguales, como la plaza que la alberga son realmente bonitas.
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- Calle Mercaderes: ¡La calle más bonita de la Habana Vieja! Baja desde la Catedral hasta la Plaza Vieja y, personalmente, no me cansé de caminarla para arriba y para abajo por su trazado de adoquines, observando los edificios coloniales, las majestuosas fachadas y los bonitos negocios que la pueblan. Esta calle es una réplica de la calle original del siglo XVIII.
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- Plaza Vieja: Para mi gusto, la plaza con más encanto y vida de La Habana. Mezcla de estilos arquitectónicos, desde el barroco cubano hasta el Art Nouveau, siempre llena de gente y de música, tomarse algo en cualquiera de sus bares es una pasada. Eso sí, los precios son más elevados.
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- Plaza San Francisco de Asís: Alberga el Convento de San Francisco de Asis, del siglo XVI, y La Lonja de La Habana. Una curiosidad es que se trata de terreno ganado al mar, ya que era parte de la bahía y también es una plaza con mucho encanto, que además está justo al lado de la calle Mercaderes.
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- El Floridita – La Bodeguita del Medio: Son dos de los bares más famosos de Cuba, pero ahora se han convertido en auténticos museos masificados de turistas. Lugares donde famosos como Hemingway tomaba daiquiris, pero ahora mismo, ni su precio (5 CUC) ni su calidad son recomendables. Está bien conocerlos, pero para tomar un mojito, mejor otro lugar.
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- Museo de la Revolución: Se ubica en pleno centro de la ciudad, en el antiguo palacio presidencial de Cuba y narra la historia del país desde que Colón apareció por la Isla hasta la actualidad.
- Gran teatro de La Habana: Impresionante edificio ubicado al lado del Capitolio. Inaugurado en 1838, es la institución artística mas antigua de América Latina. Actualmente es la sede del Ballet Nacional de Cuba. No os perdáis la iluminación nocturna del edificio.
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- Plaza de la revolución – Plaza José Martí: Emblemático lugar de La Habana, en su gran explanada se llevan a cabo todas las manifestaciones políticas y sociales. Por su tamaño está considerada una de las plazas públicas más grandes del mundo. Aquí podréis ver la estatua de José Martí y las famosas imágenes del Ché Guevara y de Camilo Cienfuegos en los edificios de los ministerios.
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- Chinatown: El barrio chino de La Habana es un lugar pintoresco y surrealista por su multiculturalidad y por lo llamativo que es ver un trozo de la cultura china en una ciudad caribeña, eso si, casi sin chinos. Hay bastantes restaurantes y no es un mal lugar para pegarse un paseo y comer.
- Callejón Hamel: Pintoresco y surrealista, este callejón lleno de pinturas y estatuas es una muestra del arte de herencia Africana en Cuba. Es una galería de arte al aire libre y abierta al público, y también suele haber espectáculos de danza y música. Esta es su ubicación.
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- Universidad de La Habana: El conjunto de edificios de las universidades está bastante chulo y es imprescindible conocer la bonita escalinata de acceso a los edificios, en una colina del barrio de Vedado. La Universidad de La Habana fue fundada por dominicos en 1728 y los edificios donde se ubica ahora mismo son de 1902
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- Castillo del Morro o Castillo de los Tres Reyes: Conjunto de edificios defensivos ubicados estratégicamente en la entrada del canal utilizados en el pasado para proteger la ciudad de piratas e invasores. La fortaleza fue levantada entre los años 1589 y 1630, es de estilo militar renacentista.
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- Cañonazo de las 21 desde la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña: Todos los días a las 21.00 PM se celebra la ceremonia del cañonazo, que antiguamente marcaba la hora en la que se cerraba la ciudad, las murallas y el puerto. Hoy en día recrea una desfile militar y es un acto eminentemente turístico.
- Cristo de La Habana: Esta escultura de mármol de 20 metros de altura, se haya al otro lado de la bahía de La Habana y representa la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Como curiosidad, la escultura tiene los ojos vacío, dando la impresión de que está mirando para todos los lados.
- Cementerio de Colón: Este cementerio del siglo XIX, es uno de los más grandes de Latino-américa(tiene más de 56 hectáreas) y fue declarado Monumento Nacional de Cuba. Tiene un alto valor artístico, ya que está lleno de impresionantes esculturas de mármol y panteones.
Ruta a pie por La Habana
Esta ruta que os recomiendo para realizar a pie, tiene una distancia de siete kilómetros y comienza en el Parque Central para continuar por la calle Obispo hasta la Plaza de Armas. Desde ahí hasta la Plaza de la Catedral para bajar después por la Calle Mercaderes hasta la Plaza Vieja y regresaríamos hasta la zona del Capitolio. Después caminar todo el Paseo de Martí bien hasta el Malecón o bien girando por el barrio de Centro Habana para salir al Malecón más al Oeste. Una vez recorrido el Malecón, el paseo terminaría en la punta del Castillo de San Salvador, a ser posible al atardecer, desde donde hay una bonita puesta de sol.
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Ruta en coche por La Habana
Como ya comenté en el segundo artículo sobre Cuba, una actividad que bajo mi punto de vista, a pesar de ser muy turística tiene mucho encanto, es alquilar un coche clásico con conductor para pasear por La Habana.
Estos coches se pueden alquilar en casi cualquier punto, pero donde más hay es en el Parque Central. En este lugar hay un montón de ellos aparcados y allí podréis verlos tranquilamente y negociar el precio con el que más os guste.
En principio, el precio por 1 hora es de 60 CUC y 2 horas 110 CUC. Mi recomendación es hacer la ruta de una hora que os indico a continuación y se puede cerrar el precio en torno a 30 CUC, dependiendo de vuestra capacidad negociadora.
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Yo lo contraté con un chico que se llama Yesilan y fue muy bien. El coche era un Pontiac rosa descapotable de 1956 espectacular. Os dejo su número por si os interesa, aunque más o menos son todos del estilo. (Yeislan +535 266 48 39)
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La ruta que hace durante una hora, empieza en el Parque Central por delante del Capitolio, baja por el Barrio Chino hasta la Plaza de la Revolución, donde se hace una parada para sacar fotos, después sube por Vedado hasta el parque John Lennon, donde se pueden hacer más fotos y sube hasta el Hotel Melia saliendo hacia el Malecón, por donde recorre más de 8 kilómetros para terminar en el Parque Central desde donde salió. Esta es la ruta en Google Maps.
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El paseo lo hace despacio, te van contando muchas cosas de la ciudad y es una experiencia muy agradable y divertida para tener una visión de toda La Habana.
Puntos Wi-Fi en La Habana
Estos son los principales lugares donde os podréis conectar a Internet en la zona centro de La Habana.
- Delante de El Floridita en la calle Obispo.
- En las calles de el Hotel Plaza.
- En la calle Mercaderes.
- En el Parque Fe del Valle, en el Boulevard de San Rafael.
- En la Plaza de Armas.
En este artículo os cuento cómo funcionan las conexiones Wi-Fi en Cuba.
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Recomendaciones y plano
Os dejo mi anterior artículo sobre Cuba donde comento algunas recomendaciones generales sobre Cuba y en particular sobre La Habana.
- No dejéis de probar las hamburguesas a medio CUC frente al Capitolio.
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- No hagáis caso de las ofertas de las cooperativas de puros.
- Os recomiendo que os toméis un mojito en El Dandy.
- Cambio de dinero en el aeropuerto de La Habana: Nada más salir de la terminal de recogida de equipajes, hay una máquina donde se puede cambiar € o $ por CUC automáticamente. Tenéis que meter en la máquina el pasaporte y el dinero que queráis cambiar y os lo devolverá en CUC. Es totalmente fiable y suele haber una persona que os ayudará.
- Cómo llegar desde el Aeropuerto al centro de La Habana: La mejor manera y más rápida es tomar un taxi de los cientos que se ofrecerán en la Terminal o negociarlo con el alojamiento si habéis reservado previamente. El precio debería estar en torno a los 15 CUC.
- Plano de La Habana.
No te olvides de contratar un seguro de viajes antes de visitar Cuba. Aquí te dejo el enlace con un descuento del 5% de IATI, en mi opinión, la mejor compañía de seguros de viaje.
En mi opinión, La Habana tiene un encanto como pocas ciudades en el mundo, esa mezcla de decadencia en algunas de sus calles con otras en las que parece que te encuentras en medio del París de mitad del siglo XX, ese calor caribeño, ese ritmo especial, lento como siguiendo el son de la música y esa gente, esos cubanos pícaros pero cariñosos y alegres hasta el infinito, convierte La Habana en un lugar muy acogedor y único por su personalidad.
Por momentos sentirás que te has metido en una máquina del tiempo y has regresado al pasado, con sus casas coloniales, sus coches de época de mil colores, la ausencia de tecnología moderna o su estética de ciudad antigua, sentirás que es una vuelta a la vida sin prisas.
Sobra decir que os recomiendo que huyáis de los viajes organizados en los que sólo se muestra la superficie de una ciudad, dejaros llevar por vuestra cuenta, hospedaros en casas de locales, hablad con ellos, compartid un ron y unas risas, y sentid La Habana más auténtica, descubrid el alma de la ciudad. Y quién os diga que La Habana se ve en 2 días decidle que sí, que incluso se ve en una hora desde un coche, pero La Habana se debe vivir, y cuanto más la vivas, más te enganchará.
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Autor: El_Viaje_No_Termina
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