Cuando una persona de fuera visita España, no es sorprendente que haya ciertos matices culturales que le llamen la atención y que, al mismo tiempo, para un español sean parte de su cotidianidad. Lo mismo ocurre con las comunidades, y es que, por mucho que formen parte de un mismo país, cada lugar se construye en torno a unas peculiaridades que lo hacen único y distinto. En este caso hemos reunido las costumbres que son normales en Madrid, pero que no lo son tanto en otras regiones del país.
Costumbres y hechos curiosos que son normales en Madrid pero no en otras partes de España
Beber agua del grifo
Para muchas personas, poder beber directamente agua del grifo es uno de los lujos madrileños más codiciados. Si bien en otros puntos de España es necesario comprar botellas de agua, en Madrid se puede disponer de ella solo con abrir un grifo. De hecho, la calidad del agua de la comunidad no permite solo calmar la semilla, sino también disfrutar de un agua que puede competir con muchas embotelladas.
Ir con prisas siempre, aunque se vaya sin hora
Caminar por la ciudad a gran velocidad, correr por las estaciones aunque no haya llegado el metro, avanza lo más rápido posible entre la gente y esquivarla y, en resumidas cuentas, ir con prisas siempre. Tal vez sea por la propia inercia de las personas, pero al vivir en Madrid uno aprende a que ir con calma no está entre sus planos, menos aún entre semana.
Acabar en un atasco
Si hay algo representativo y terrorífico a partes iguales de la comunidad madrileña, son sin duda los atascos. Si tu plan es cruzar la ciudad de un extremo a otro y lo quieres hacer en hora punta, prepárate para respirar hondo porque puede que te espere un atasco debido al tráfico. Esto suele generar bastantes agobios porque muchas personas llegan tarde a sus destinos pese a salir con más de una hora de antelación.
Visitar museos y exposiciones gratis
Uno de los mejores planos culturales en Madrid es visitar los importantes museos que alberga la capital española, y una de las costumbres y ventajas más típicas es poder. disfrutar de los museos de Madrid de forma gratuitaya sea por promociones o por días señalados en el calendario.
Comer bocatas de calamares
Pese a no tener costa, una de las tradiciones más conocidas por los madrileños es ir a comer un bocadillo de calamares a la Plaza Mayor. Esto es algo que atrae anualmente millas de turistas que se acercan al centro de la capital para probar los famosos bocatas en alguno de los emblemáticos bares de la zona.
Conocer a más personas de fuera que locales
Algo que comenta la mayoría de personas que llegan para instalarse en la comunidad es que, desde el primer día, se les acoge como si hubieran nacido allí mismo. Esto tiene mucho que ver con que Madrid se ha convertido en un lugar que recibe tanto a españoles de otras provincias como a extranjeros de otros paísespor lo que muchas veces es más fácil encontrarse con alguien de fuera que con un madrileño.
Ir a comer rosquillas del santo en San Isidro
Las fiestas patronales de Madrid se celebran en honor a San IsidroLabrador, cuya festividad es el 15 de mayo. Lo habitual entre los madrileños es acudir durante este día a la conocida pradera de San Isidro para comer, merendar y disfrutar con su familia y amigos. Algo tradicional es adquirir en alguno de los Múltiples puestos que se instalan en el espacio las rosquillas del santo en sus distintas variedades. Se puede elegir entre las “tontas”, que no tienen ningún recubrimiento, o las “listas”, bañadas en azúcar de colores.
Los domingos del Rastro.
En torno a la Plaza de Cascorro, se celebra cada domingo y festivo el famoso Rastro. Se trata de un mercado que se organiza durante la mañana y que es conocido por ser el sitio ideal para encontrar productos difíciles de ver en tiendas habituales. Por ejemplo, artículos de colección, antigüedades, libros, ropa, complementos, objetos de segunda mano… Lo mejor es que, tanto si vas con el objetivo de comprar como si no, es un curioso sitio por el que darse un paseo el fin de semana y después terminar con un buen aperitivo.
Poner el metro como excusa
el Metro de Madrid es uno de los transportes por excelencia para moverse por la ciudad. Es utilizado por millas de personas cada mes. Esto, además de convertirlo en un importante medio de transporte para los madrileños, también lo vuelve la excusa perfecta de muchas personas que lo responsabilizan de su retraso a sus citas.
Comer chocolate con churros en San Ginés
La chocolatería de San Ginés abrió sus puertas en 1894 en el pasaje madrileño del mismo nombre. Adquirió su fama cuando la gente que salía de las funciones de teatro acudía a ella a degustar una deliciosa ración de chocolate con churros. De hecho, el negocio es nombrado en la afamada obra Luces de Bohemia Delaware Valle-Inclán.
Hoy en día, el local abre a diario y es habitual que haya gente siempre por allí. Algo típico es ver jóvenes a primera hora de la mañana de los fines de semana que se reúnen para tomar churros con chocolate y recuperar la energía después de una larga noche de fiesta por la ciudad madrileña. Una situación clásica que, si bien no es exclusiva de la capital, conforma una de esas rutinas que son normales en Madrid pero no en todas las zonas de la geografía española.
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Autor: Claudia Escribano
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