Si hay un lugar que destaca en la Costa Blanca por sus casas blancas y tejados azules ese es Altea. De hecho, esos techos azules hacen que este pueblo sea bautizado la cúpula del Mediterráneo. Se trata de un pueblo con encanto perfecto para callejear y recorrerlo con calma. Un tesoro de la Costa Blanca que te animo a descubrir en profundidad conmigo. Hoy te voy a contar los mejores lugares que ver en Altea y alrededores.
Si sois seguidores del blog sabréis que esta zona de Alicante me encanta. Me recuerda a mi infancia cuando venía a veranear por aquí. Muchos años han pasado desde entonces, pero cada vez que vuelvo (normalmente nunca fallo a una cita anual) sigo sintiendo lo mismo. El encanto que tiene descubrir pueblos que, aunque son muy turísticos, siguen manteniendo la esencia del Mediterráneo.
Permíteme que te de una recomendación personal. Si tienes ocasión te recomiendo visitar Altea en temporada baja. Ya sea primavera, otoño o incluso invierno. El verano en Altea es genial, pero el pueblo recibe muchísimo turismo, en mi opinión en exceso. La última vez que estuvimos en Altea fue en pleno mes de diciembre. Como puedes ver en las fotos que acompañan a este post nada tiene que ver con el ajetreo de los meses de verano. La visita fue una verdadera gozada. Eso sí, si estás en verano por aquí no te preocupes porque lo vas a gozar igual. Cualquier época del año es buena para visitar esta maravilla de pueblo, pero si puedes huir de los meses de julio y agosto créeme que lo agradecerás.
15 cosas que ver en Altea
Altea es un pueblo marinero que desprende luz, el casco antiguo se encuentra en lo alto de un cerro y lo que más te va a llamar la atención nada más poner un pie en él es el ambiente tan único que tiene. Cierto es que hay muchos pueblos del Mediterráneo que encandilan desde el minuto uno. Pero Altea enamora. No sé si es la luminosidad, las casas blancas o la tranquilidad del pueblo (en temporada baja, claro). Para que veas que no exagero durante años fue una de las localidades más recurrentes para artistas y pintores bohemios que acudían a este pueblo en busca de inspiración para crear sus obras.
Altea es un pueblo muy coqueto y completo desde el punto de vista turístico. Cuenta con un casco histórico que puede presumir de ser uno de los más bonitos de España. Tiene playa, gastronomía mediterránea, tradiciones, puerto, miradores, planazos en los alrededores. Un destino que puedes callejear tranquilamente en una mañana o una tarde, pero en el que también puedes estar una semana de relax disfrutando de unas vacaciones maravillosas. Encima no tengo la menor duda de que cuando acabes las vacaciones en Altea vas a querer regresar el año que viene.
Altea es un pueblo para callejear. Todo el casco urbano situado en la parte alta está adoquinado. Te invito a dejar el coche fuera del casco histórico, por ejemplo cerca de la playa y caminar cuesta arriba y cuesta abajo. Escalera arriba y escalera abajo. Has de saber que Altea tiene muchas cuestas y escaleras, pero forma parte también del encanto del pueblo. No te puedo negar que las cuestas cansan un poco, pero mira el lado positivo, siempre regalan miradores con vistas espectaculares. Eso sí, si vas en verano intenta evitar por todos los medios visitar el centro del pueblo cuando Lorenzo aprieta. En ese caso las cuestas pueden hacerse un poco durillas. De nada. 😉
Comenzamos por los mejores lugares que ver en Altea. Un pueblo pequeño pero con muchos planes que ofrecer. ¿Estás preparado?
Alojamiento recomendado en Altea
Altea es un lugar fabuloso para establecer tu base de operaciones y moverte por toda la Costa Blanca. La oferta hotelera es amplia y de calidad. Desde coquetos apartamentos turísticos en el centro del pueblo a hotelazos a las afueras con piscina. Si vas en temporada alta es imprescindible que reserves con bastante antelación. Estas son mis recomendaciones:
- Hostal Boutique Casa del Mar, al lado del Paseo Marítimo de Altea y de la playa. Algunas habitaciones cuentan con vistas al mar.
- Hotel Abaco Altea. Modernas habitaciones en el centro de Altea con vista panorámica al pueblo.
- SH Villa Gadea un hotelazo de cinco estrellas con piscina y situado muy cerca de la playa, con spa, varios restaurantes y una serie de lujos para pasar unas vacaciones de película en familia.
1. Iglesia de la Virgen del Consuelo
Vamos a comenzar por todo lo alto y nunca mejor dicho porque la Iglesia se encuentra en el punto más alto del pueblo. La cúpula de mosaicos azules y blancos de esta iglesia es el elemento que más destaca de todo Altea. La iglesia actual fue construida a principios del siglo XX y es de estilo modernista y neoclásico. No hay duda que es el mayor símbolo que ver en Altea.
2. Plaza de la Iglesia
La plaza de la Iglesia junto con la iglesia ha sido declarada Bien de Interés Cultural. Se trata de una de las plazas más animadas de todo el pueblo. Cuenta con un montón de restaurantes en las inmediaciones. Antiguamente en esta plaza se encontraba el Castillo de Altea.
3. Mirador de los Cronistas
Justo al lado de la Plaza de la Iglesia no te olvides de acercarte hasta el Mirador de los Cronistas que nos regala unas vistas fabulosas al Mar Mediterráneo. Si el día está despejado se llega a ver Benidorm incluso el peñón de Calpe. Este es el primero de los tantos miradores que hay que ver en Altea. Ya te dije al principio que esto de las cuestas siempre tienen premio. 😉
4. Calle San Miguel
Si hay una calle fotogénica en Altea esa es la Calle San Miguel. Está justo al lado de la Plaza de la Iglesia y desde aquí se puede sacar la mejor foto con la cúpula azul detrás. Además, la calle tiene un montón de tiendas de artesanía y de souvenirs. Altea destaca especialmente por su artesanía de productos de cuero y cerámica, así que no desaproveches la oportunidad ya que estás por aquí.
5. Calles más bonitas que ver en Altea
No sólo la Calle San Miguel es bonita, Altea está repleta de calles pintorescas, con casas blancas adornadas con geranios, buganvillas y jazmines. La Calle Salamanca es una de ellas. Aquí podemos ver casas burgalesas adosadas a las murallas. En la Calle Fondo más de lo mismo, especialmente destaca el número 8. La Calle Consuelo es una de las más diferentes, si eres fan de las puertas de colores no te puedes ir sin sacarte una foto por aquí. De todas formas yo te recomiendo callejear sin rumbo fijo, el centro del pueblo es pequeño, no tiene perdida y está repleto de rincones con encanto.
6. Portal Vell
Altea cuenta con dos puertas de acceso al antiguo recinto amurallado de la villa. Uno de ellos es el Portal Vell o Puerta de Valencia que comunicaba en el siglo XVII el norte de la muralla con el Camino Real. Actualmente esta puerta une la Calle Mayor con la Plaza de la Iglesia. Nos sirve para hacernos una idea de cómo serían las murallas de esta villa antiguamente.
7. Portal Nou
Portal Nou es la segunda de las puertas que se conservan en Altea. Se la llama también la Puerta del Mar por ser la que da la bienvenida al casco histórico desde el puerto. La puerta es del siglo XVIII y justo al lado de ella se encuentra la Plaza de Carmelina Sánchez Cutillas, una escritora del pueblo de la generación del 50.
8. Mirador del Portal Vell
El Mirador del Portal Viejo es uno de los primeros miradores que te vas a encontrar de la que asciendas por el casco viejo de Altea en dirección a la plaza principal. Se encuentra muy cerca del Portal Vell y al igual que el Mirador de los Cronistas cuenta con unas esculturas en el centro. Las vistas desde aquí no tienen desperdicio.
9. Casa Cervantes
Uno de los edificios más singulares que ver en Altea es la Casa Cervantes que encontramos en la Calle Santa Bárbara. Se trata de una casa construida por Francisco Martínez i Martínez miembro del movimiento literario de la «Renaixenca Valenciana» de principios del siglo XX. Historiador de profesión hizo una importante labor estudiando minuciosamente la obra de Miguel de Cervantes.
10. Paseo Marítimo de Altea
Fuera del casco antiguo de Altea te recomiendo dar un relajante paseo al lado del mar y de la playa. Si eres amante de los paseos kilométricos el Paseo Marítimo de Altea te encantará. Comienza en la Playa de la Roda y acaba en Albir, localidad aledaña a Altea. Esta zona es un buen lugar para aparcar, especialmente si vas fuera de temporada.
11. Playa Roda y Cap Blanc en el casco urbano
Si buscas playas en el casco urbano de Altea te propongo dos que tienes a tiro de piedra. Una es la Playa de Roda que está cerca del puerto y del centro del pueblo. La otra es la Playa Cap Blanc algo más alejada siguiendo el paseo marítimo hacia Albir. Ambas playas son de guijarros por lo que llevar unos escarpines nunca está de más.
12. Puerto de Altea
Una de las estampas más típicas de la villa se tiene desde el propio Puerto de Altea. Por cierto, como curiosidad comentar que Altea es una zona donde se practican muchos deportes acuáticos como snorkel, submarinismo, kitesurf o vela. De hecho, aquí tiene lugar en febrero una de los campeonatos de vela más afamados del Mediterráneo. Se trata del «200 millas a 2» que hace el trayecto Altea-Ibiza ida y vuelta.
13. Playa Cap Negret
Una de las playas más espectaculares de Altea es Cap Negret, situada a las afueras del pueblo cerca de la Desembocadura del Río Algar. Es una playa muy tranquila con el agua súper clarita, aunque cierto es que como el resto de playas que ver en Altea también es de piedras. Al estar algo más alejada del centro suele tener menos ocupación.
 
14. Faro del Albir
Si te gusta huir de los lugares masificados en Altea te propongo acercarte hasta su faro. Se encuentra en la localidad de Albir dentro del Parque Natural de la Serra Gelada. Lo mejor es hacerlo como una ruta de senderismo desde la Playa de Albir de unos 5 kilómetros ida y vuelta. Un plan diferente que no suele venir en las guías y que probablemente te encantará.
15. Iglesia Ortodoxa
A las afueras de Altea en dirección a Calpe nos encontramos con un lugar súper curioso. Nada más y nada menos que la iglesia ortodoxa rusa San Miguel Arcángel, la primera iglesia ortodoxa de España. La entrada es gratuita y sólo por lo diferente que es encontrarte esto en mitad de la costa alicantina merece la pena. Nunca se tiene la oportunidad de ver algo tan singular en las proximidades.
Dónde comer en Altea
En esta villa pesquera el pescado es uno de los platos fuertes de la gastronomía local. Sin olvidarnos que estamos en la Comunidad Valenciana y el arroz y la paella en sus mil versiones es una obligación. Si buscas algo característico de la localidad uno de los platos más típicos de Altea son los erizos de mar y las coques.
En cuanto a los mejores restaurantes donde comer en Altea tienen muy buenas opciones L´Airet d´Altea de comida tradicional Mediterránea, el Restaurante Sirtaki y el Gastro bar Xef Pirata para tomar tapas de autor.
Que ver en los alrededores de Altea
A continuación, te desvelo los mejores planes que hacer cerca de Altea. Ya te avisé que esta zona no tiene desperdicio.
Benidorm
No necesita mucha carta de presentación la ciudad más turística de la Costa Blanca. Si recibe tanto turismo por algo será, ¿no crees? En esta vida hay dos tipos de personas las que aman Benidorm y las que detestan ese tipo de ciudades tan turísticas. Yo reconozco que me encanta. Además de la gran oferta gastronómica que ofrece la ciudad te recomiendo dar un paseo para conocer el casco histórico de Benidorm. Te aseguro que no tiene desperdicio.
Calpe
A sólo 9 kilómetros de Altea tenemos otra de las localidades más bonitas del Mediterráneo. Por encima de todo destaca el famoso Peñón de Ifach al cual se puede subir con una ruta de senderismo que requiere un mínimo de forma física. Últimamente se ha puesto muy de moda en esta localidad las escaleras de la bandera de España en la Calle Puchalt. Y cómo no el edificio construido por Ricardo Bofill que ha servido de inspiración a la serie del Juego del Calamar. Eso sí, no vayas con las expectativas muy altas en cuanto a este edificio. Muy bonito, pero no se puede visitar por dentro ya que es una finca privada.
Polop
Polop es de estos pueblos que pasan algo desapercibidos y que tienen un encanto especial. El pueblo es pequeño y se puede recorrer en unas horas por lo que la parada es casi un imprescindible. Tiene unas vistas fabulosas desde lo alto del castillo y lo tienes bien cerca de Altea a sólo 10 kilómetros hacia el interior.
Fuentes de Algar
Muy cerca de Polop también te propongo un plan diferente también en el interior. Una sencilla ruta de senderismo de apenas un kilómetro y medio por una secuencia de cascadas a cada cual más bonita. Un paraíso verde en medio de la Costa Blanca. Apunta la ruta por las Fuentes de Algar, perfecto para visitar en cualquier época del año.
Guadalest
Se trata de uno de los pueblos más bonitos del interior de Alicante repleto de museos a cada cual más curioso. Por ejemplo, tiene un Museo de Miniaturas, un Museo de Saleros y un montón de museos peculiares más. Pero lo que más destaca de este pueblo con tintes medievales es su castillo y las vistas que tenemos desde él al Embalse de Guadalest. Un paraíso de interior que parece sacado de cuento. Para más información no te pierdas este artículo de que ver en Guadalest.
Villajoyosa
Se trata del pueblo más colorido de la Costa Blanca. Si Altea destaca por estar repleto de casas blancas, Villajoyosa es todo lo contrario, todo es color. Se encuentra a 20 kilómetros de Altea y te recomiendo una parada aquí tanto por lo vistoso que es el pueblo como si eres fan del chocolate. Aquí se encuentra el Museo del Chocolate más famoso de España y numerosas fábricas. Para ampliar información te recomiendo leer este artículo sobre que ver en Villajoyosa.
Isla de Tabarca
Se encuentra algo más alejada del resto de puntos que ver cerca de Altea, pero te lo comento brevemente para que lo tengas en cuenta ya que es uno de mis lugares preferidos de Alicante. Se trata de la isla habitada más pequeña de todo España. Un remanso de paz donde acudir si buscas planes diferentes. Puedes hacer una sencilla ruta que bordea la isla, descansar un rato en la playa de Tabarca, callejear por el pueblo y cómo no degustar el típico caldero de Tabarca, el plato más típico de allí. Para más información te recomiendo leer este artículo sobre que ver en la Isla de Tabarca.
La mejor forma de llegar hasta aquí es desde Santa Pola o desde la propia ciudad de Alicante. También me gustaría comentarte que en temporada alta puedes llegar hasta Tabarca en barco desde Benidorm. Para más información te recomiendo leer este artículo de cómo llegar a la Isla de Tabarca.
Espero que hayas disfrutado mucho de esta guía que he preparado para ti con todo lo que tienes que ver en Altea y alrededores. Si tienes alguna duda te espero en los comentarios de este post.
Para finalizar te dejo un mapa de todos los lugares de los que hablo en el post para que puedas ubicarte mejor.
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Más información en la web oficial de Turismo de Altea.
El centro de la villa se visita en una mañana o una tarde, pero si quieres visitarlo tranquilo, callejear sin prisa, pasear por la playa y por el paseo marítimo te recomiendo dedicarle todo un día. Además, es un buen lugar para establecer la base de operaciones para tus vacaciones y moverte por los alrededores. Por eso no descartes ampliar tu estancia.
Todo el centro de Altea está adoquinado y tiene cuestas y escaleras. Lo mejor es aparcar el coche a las afueras del centro histórico y moverte andando. Si visitas Altea con bebé te recomiendo mejor moverte con un porteador por el centro de la villa. Con el carrito puede resultar bastante tedioso.
Lo mejor de Altea es callejear y descubrir sus rincones más fotogénicos. Pero como imprescindibles te recomiendo la iglesia, las antiguas puertas de la villa, dar una vuelta por el Paseo Marítimo, la Calle San Miguel, la Calle Consuelo y la Calle Salamanca.
Autor: Regi
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