La ciudad de Aranda de Duero, ubicada en la provincia de Burgos, es un destino gastronómico imprescindible para cualquier amante de la buena comida. Su especialidad más famosa son los asados de cordero, que se han convertido en un símbolo de la identidad culinaria de la región. Estos asados se preparan de manera tradicional, con leña de roble y en hornos de ladrillo, lo que les da un sabor único y característico.
Origen de la tradición
La tradición de los asados de cordero en Aranda de Duero se remonta a tiempos antiguos, cuando los pastores y agricultores de la región se reunían para celebrar las fiestas y ocasiones especiales. En esas reuniones, se preparaban grandes asados de cordero para compartir con la comunidad, y con el tiempo, esta tradición se convirtió en una parte integral de la cultura local.
Características de los asados
Los asados de cordero de Aranda de Duero tienen varias características que los destacan de otros platos similares. Algunas de las características más destacadas son:
- La calidad del cordero: El cordero utilizado para los asados proviene de razas locales y se cría de manera tradicional.
- La preparación: Los asados se preparan con leña de roble y en hornos de ladrillo, lo que les da un sabor ahumado y característico.
- La presentación: Los asados se sirven enteros, con la piel crujiente y el interior jugoso y tierno.
Lugares para probar los asados
Aranda de Duero cuenta con numerosos restaurantes y mesones que ofrecen asados de cordero de alta calidad. Algunos de los lugares más recomendados son:
- El Mesón de la Villa: Un restaurante tradicional que ofrece asados de cordero preparados de manera auténtica.
- La Bodega de Aranda: Un restaurante que combina la tradición con la innovación, ofreciendo asados de cordero con un toque moderno.
- El Asador de la Plaza: Un restaurante que se especializa en asados de cordero y ofrece una amplia variedad de platos para acompañar.
Consejos para visitar la ciudad
Si estás planeando visitar Aranda de Duero para probar los asados de cordero, aquí te dejamos algunos consejos:
- Visita la ciudad durante la temporada baja para evitar las multitudes y disfrutar de precios más razonables.
- No te pierdas la oportunidad de visitar la Plaza Mayor y el Ayuntamiento, dos de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
- Prueba algunos de los vinos locales, que son perfectos para acompañar los asados de cordero.