El Día de los Santos Inocentes es, desde que se tiene recuerdo, un día de celebración. Si bien no oficial, sí de manera popular. No toda la población se une en la práctica, pero en el ambiente hay un aire bromista y divertido, apuntalado por los diferentes programas que realizan especiales con motivo de este día, normalmente donando lo recaudado a causas benéficas. En el Día de los Santos Inocentes se gastan bromas, sí, pero también hay espacio para pensar en los niños, que son el origen de esta conmemoración..
El Día de los Santos Inocentes: de fiesta pagana a conmemoración cristiana
Dice la historia que unos días después de que el Niño Jesús naciera, motivo por el que se celebra la Navidad, el rey Herodes mandó buscar y asesinar a todos los recién nacidos de la ciudad. Esta matanza llevó a la Iglesia Católica, años más tarde, a señalar un día de conmemoración y recuerdo, por todos esos niños que murieron a manos de la crueldad del rey. Se recordaban, claro, como los Santos Inocentes, pues su único delito había sido nacer..
En cualquier caso, la Iglesia escogió esta fecha de celebración pasando por alto la real que aparece en los Evangelios, que narran cómo esta matanza se realizó poco después de que los reyes magos visitaran al Niño Jesús. Es decir, después del 6 de enero.
Pero, según parece, si la Iglesia se decantó por el 28 de diciembre fue porque antes de este Día de los Santos Inocentes ya se llevaba a cabo otra festividad muy poco cristiana: el conocido como Día de los Locos. En este día todo estaba permitido en las calles, una fiesta de la que se ha heredado ese espíritu festivo que hoy se celebra en el Día de los Santos Inocentes. Es decir, esta fiesta es el resultado de una celebración pagana, el Día de los Locos, y una conmemoración cristiana por esa historia violenta a la que ha terminado unido este día.
Autor: Redacción EF
Fuente de contenido