Hay muchas maneras de descubrir y disfrutar. Menorca. Tratándose de una de las islas más idílicas de España, lo cierto es que importa poco si uno se decide por recorrer sus senderos a pie o si prefieres hacerlo en las motocicletas que llenan cada día sus carreteras, pero lo que está claro es que la forma más especial de descubrirla es en barco. Alquilar tu barco para disfrutar de la isla nunca había sido tan sencillo, tan al alcance de todos. Y cada vez son más los viajeros que optan por alquilar un barco sin licencia en Menorca porque, entre otras cosas, permite llegar a rincones a los que de otro modo no es posible llegar. De eso va este texto: queremos llegar a esas calas de Menorca que ofrecen una experiencia diferente.
Calas de Menorca ideales para descubrir en barco
Una de las calas más apreciadas de Menorca es la cala Mitjana, al sur de la isla, que no está especialmente concurrida porque su acceso por tierra es difícil. Cuando se aborda desde el Mediterráneo la historia es diferente: aparece entonces, ante los ojos del navegante, una cala virgen encuadrada en un paisaje espectacular. Además, en sus alrededores podrás descubrirse la cueva Pudent, la más larga de Menorca. Cuando el mar está tranquilo, es posible acceder a ella en barco.
Al sur de Mitjana, la cala Trebalúger también es ideal para fondear. Dado que no es posible acceder a ella en vehículo, solo recorriendo un sendero o abordándola desde las olas, tampoco está especialmente concurrida. Lo cierto es que esta zona es una zona fantástica para descubrir en barco, deteniéndose en tantos rincones como el navegante considere necesarios. Por ejemplo, en la cala Galdana, que tiene en su entorno un par de cuevas naturales muy interesantes de descubrir.
aunque la cueva más popular de menorca Seguramente sea la de los Ingleses, una cavidad semisumergida que ofrece un imperdible espectáculo de luces. Es muy habitual encontrar barcos en sus alrededores, pues los visitantes aprovechan su variado y rico fondo marino para hacer snorkel.
La cueva de los Ingleses se encuentra al norte de Menorca, pero tenemos que volver al sur para hablar de un conjunto de calas y cuevas conocidas como Cales Coves. Es un lugar tranquilo perfecto para cualquier tipo de embarcación, con zonas de arena muy pequeñas que conforman, sin embargo, un entorno idílico.
Las calas más populares de Menorca, también en barco
Las calas más populares de Menorca también pueden descubrirse y disfrutarse en barco. Están repartidas por toda la isla, con una diferencia fundamental entre unas y otras. Las calas del sur presumen de arenas blancas y aguas cristalinas, mientras que en el norte el viajero disfrutará de arenas rojizas que conviven en perfecta armonía con la piedra pizarra de la zona. Esta zona norte está fuertemente azotada por la tramontana y sus paisajes son agrestes, los más salvajes de Menorca.
Quizás la más popular de todas las calas de la isla sea la cala Turqueta, cuyo nombre ya lo dice todo. Aunque otra teoría asegura que si recibió esta denominación es porque era muy frecuentada por piratas turcos. En cualquier caso, se trata de una cala virgen de aguas turquesas, escondida entre pinos, en un paisaje de ensueño. Muy cerca, la Cala Macarella es otra de las más famosas, porque ofrece exactamente lo mismo: la postal típica de Menorca. Ambas son ideales para fondear y también si se quiere disfrutar del ambiente más animado de la isla.
Muy diferentes son la cala Morell y la cala pregonda, al noroeste y noreste respectivamente. La primera está rodeada de acantilados, así que desde un punto de vista paisajístico, y sobre todo desde el mar, tiene un valor enorme. Disfrutar de la playa, eso sí, es otra historia, pues apenas tiene arena. La cala Pregonda, por su parte, es totalmente roja. El paisaje se transforma por completo, adquiriendo incluso un tono desolador más cercano a Marte que a Menorca.. El agua, eso sí, es cristalina, por lo que el contraste entre arena y mar es absoluto.
También en el norte, dos paisajes imperdibles son los que forman cala Presili, también conocida como cala Capifort, y cala Tortuga, el llamado arenal de Morella. La razón es la que venimos ofreciendo hasta el momento: son dos paisajes fantásticos con arenales interesantes. Cala Tortuga, además, se conoce de esta manera por las tortugas que habitan en la laguna que hay junto a la playa.
No hay que olvidar que al este de Menorca también se puede disfrutar del parque natural de la Albufera del Grau. Es la zona húmeda más importante de la isla, la considerada el punto central por el que Menorca al completo está considerada Reserva de la Biosfera.
En definitiva, como ya se ha dicho: hay muchas maneras de descubrir y disfrutar Menorca, y sin duda una de las mejores es hacerlo en barco, desde el propio mar Mediterráneo.
Autor: Redacción EF
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