Aguas cristalinas y de un asombroso color turquesa acarician una playa de arena dorada, casi blanca. Desde la orilla, la vista apenas es capaz de distinguir dónde empieza y dónde acaba, mientras que desde el aire parece un auténtico capricho de la naturaleza. Es un lienzo en el que esos colores y sus infinitas tonalidades se entremezclan para dar vida a una postal idílica. Podría parecer un paraíso muy lejano y, sin embargo, no hay que viajar millas de kilómetros para disfrutar de este escenario mágico bautizado como el ‘Maldivas español’.
El ‘Maldivas español’, una playa de ensueño una isla
Este rincón paradisíaco de naturaleza salvaje y belleza extraordinaria se encuentra en una isla. Pero ni es caribeña ni está rodeada de las aguas del Océano Índico. Para descubrir y disfrutar de esta playa hay que viajar a las Canarias.. En concreto, un Fuerteventura. Es en la península de Jandía, en el extremo sur de la isla, donde se esconde la ‘Maldivas española’: la Playa de Sotavento.
Y si planeas hacer un viaje a las islas, te dejamos este descuento de hasta el 30 % en hoteles de Canarias para disfrutar de alojamientos de ensueño al mejor precio.
Naturaleza virgen en la Playa de Sotavento
La de Sotavento es una playa extraordinaria por muchos motivos. Su entorno ha permanecido inalterado, salvo por la acción caprichosa de la misma naturaleza que la moldeó. Solo el sonido del viento y del oleaje se atreven a perturbar el silencio y la calma que envuelven. Una belleza salvaje a la que es imposible resistirse porque esta no es solo una de las playas más bonitas de españatambién de las más cautivadoras.
Pero podría decirse que no es una única playa. En Sotavento 5 arenales se dan la mano hasta sumar casi 10 kilómetros de paraíso. Sus nombres: Risco del Paso, Mirador, Malnombre, Los Canarios y La Barca. Es esta última la que ofrece la imagen más icónica de este rincón de Fuerteventura: una imponente manga de arena que crea una gran laguna de agua salada.
Una playa para disfrutar de mil maneras diferentes.
La Playa de Sotavento, alejada de zonas urbanizadas, invita a relajarse a veces casi en soledad, a dejarse seducir por ese entorno de ensueño. Merece la pena pasearla sin prisas y esperar al atardecer para contemplar cómo el color anaranjado del ocaso tiñe la arena en un espectáculo visual difícil de olvidar.
Pero ese interminable arenal da para mucho más. La escasa profundidad de la laguna la convierte en un buen lugar para disfrutar de un día playero con los más pequeños, que pueden chapotear a sus anchas. Mientras, otras zonas son ideales para practicar esnórquel y disfrutar de la singularidad que esta playa esconde bajo las aguas. Y todo ello con la ventaja de no tener que madrugar para encontrar sitio ni pelearse para poder poner la toalla sobre la arena o darse un chapuzón.
Solo el viento que azota la playa sin casi descanso puede convertirse en un pequeño inconveniente. Sin embargo, ese mismo aire es el que permite disfrutar de otra imagen espectacular, la del colorido de tablas, velas y cometas que tiñen el paisaje de mil colores. Sotavento reúne unas condiciones excepcionales para aprender y practicar deportes como el surf, el Kite Surf o el windsurf. De hecho, es escenario de pruebas internacionales de alguno de estos deportes.
Cómo llegar al ‘Maldivas’ español
Situada entre Jandía y Costa Calma, a esta playa se llega a través de Caminos que no están asfaltados en todos sus tramos, aunque son accesibles.. Desde cualquiera de estos dos núcleos urbanos es posible alcanzar los extremos del arenal en un agradable paseo. Sin embargo, para llegar a su corazón, a esa Playa de la Barca, la mejor opción es el coche o, en su defecto, la bicicleta.
La belleza de la península de Jandía
La Playa de Sotavento es uno de los rincones más idílicos de la Península de Jandía, la punta sur de la isla de Fuerteventura. Pero hay mucho más que ver en ella. De hecho, alberga uno de los mayores parques naturales de las Islas Canarias.
En esta península se eleva la cima de Fuerteventura, el Pico de la Zarza, que desde sus 807 metros de altura ofrece unas vistas espectaculares de la península. Una península dominada por las dunas., por imponentes acantilados y por playas como la de Sotavento o la no menos impresionante de Cofete. Un territorio aparentemente hostil, pero de enorme valor no solo paisajístico, también natural.
Como curiosidad, Hace miles de años esta península era en realidad una isla, pero acabó unida a Fuerteventura por un istmo que en su parte más estrecha apenas alcanza los 6 kilómetros. Unida solo en parte durante algún tiempo, ya que en época prehispánica se levantó un muro de orilla a orilla para separar la península del resto de la isla. La principal hipótesis apunta a que su finalidad era la de impedir que el ganado suelto alcance una reserva de pastos.
Sigue nuestro canal de WhatsApp para descubrir lo más fascinante de España.
Autor: Sonsoles Jiménez González
Fuente de contenido