La riqueza histórica y artística de España durante los largos siglos medievales se ha convertido en un patrimonio de primer orden, capaz de transportarnos a aquel mundo tan distinto y tan apasionante. Castillos, grandes iglesias, pueblos intactos… todo esto está presente en estos 7 maravillas medievales que nos hablan de misterios ultraterrenos, batallas decisivas y reinos que nacen y mueren.
Maravillas medievales: las obras más emblemáticas de la Edad Media en España
1. La Alhambra
Ciudadela, palacio y fortaleza, nada ilustra mejor que La Alhambra la belleza de la España islámica. Casi podemos imaginar todavía a los sultanes nazaríesrodeados de sus funcionarios y los refinamientos más exquisitos de la Edad Media. El portento de la Alhambra y el Generalife seguiría evolucionando durante los siglos posteriores, pero es en el siglo XIV donde alcanza su esplendor.
El Generalife, lugar de descanso de los monarcas musulmanes, sorprende por su aspecto externo de finca rural. Pero el conjunto tiene un sabor regional inconfundible y la elegancia de sus jardines es la de Una cultura que hizo de huertos y acequias toda una forma de arte. La conquista cristiana de Granada, de alguna manera, puso fin a la Edad Media española.
2. La Catedral de Burgos
Cuando se habla de las grandes catedrales españolas, la de Santa María la Mayor, en Burgossiempre está presente. No puede ser de otra manera, tratándose de Una muestra excepcional de arquitectura gótica y un verdadero compendio de ese arte. Su inicio data del siglo XIII, la época en que el gótico florecía en Francia, y sus líneas han pervivido con una gran pureza al margen de algunas intervenciones posteriores.
La Catedral de Burgos alberga extraordinarios tesoros del arte de su época, con un tiempo de construcción que, como era habitual, se alargó varios siglos. Destaca el magnífico cimborrio gótico-platerescoo el gótico isabelino de la Capilla del Condestable. La pintura también cuenta con varias joyas, como el retablo de la Capilla de Santa Ana o la gran tabla de La Sagrada Familia.
3. La muralla de Ávila
Pensar en Ávila es evocar de inmediato sus murallas, una visión tan imponente ahora como cuando se levantaron. Es uno de los recintos mejor conservados de toda Europa, con Sus 2500 millas todavía apuntan al cielo. Merece la pena pasear junto a la muralla, salpicada por puertas monumentales como la Puerta del Alcázar, el cimorro de la catedral o algunas torres destacadas.
La historia de la muralla Se remonta a finales del siglo XI, cuando el rey Alfonso VI de León trata de repoblar amplias zonas que habían quedado como tierra de nadie. Sin embargo, Hay restos que demuestran una presencia romana anterior. Sea como fuere, la muralla sigue aportando la mejor panorámica de una ciudad que es en sí misma un monumento.
4. El Monasterio de Poblet
Fundada en 1150, el Real Monasterio de Santa María de Poblet es El ejemplo definitivo de abadía cisterciense en España. El lugar elegido para su creación reuniría las mejores condiciones, con abundante vegetación y las montañas de Prades al fondo. Las donaciones de reyes y nobles hicieron de este conjunto una de las muestras más excelsas del arte de la época.
Con la creación del panteón real y nobiliario en 1340, el esplendor de Poblet crece aún más, con las familias más destacadas de Cataluña eligiéndolo como lugar de descanso definitivo. Sepulcros ricamente ornamentados como los de Juan II de Aragón y otros personajes yacían cerca de la importante comunidad de monjes, que todavía hora y labora allí.
5. El Valle de Boí
Rodeadas por verdísimas praderas y solemnes montañas, las aldeas del Vall de Boí o Valle de Bohí Todavía parecen Un escenario para caballeros, clérigos y princesas. A ello contribuyen sobre todas las iglesias que cada uno de los pueblecitos posee, verdaderas joyas del románico más rural que lucen como si no hubieran pasado 900 años.
Más allá del encantador románico lombardo y los tejados de pizarra, estas iglesias pirenaicas han conservado varias de Las mejores muestras de pintura románica de Europa. El pantocrátor de San Clemente de Taüllpor ejemplo, se ha convertido en símbolo de la visión medieval del universo, con su misteriosa majestuosidad.
6. El Castillo de Loarre
Entre las maravillas medievales no pueden faltar los Castillosde los que tantos y tan bellos hay en España. El de Loarre es quizá el más impresionante y característico. Desde sus alturas se podían controlar todas las tierras de la Hoya de Huescaabarcando hasta el Pirineo y el Ebro.
Este fantástico castillo dejó, además, sorpresas como la iglesia con cúpula o la excelente acústica de la Cripta de Santa Quiteria. Pese a estar en Aragónlo mandó levantar el rey de Pamplona, allá por el siglo XII, y había tenido carácter de monasterio. En épocas más recientes Ha sido escenario de varias películas y series. que dan fe de su encanto inigualable.
7. Calatañazor
Heno pueblos que son todos ellos un admirable monumento medieval, y Soria es una tierra rica en pueblos así. Calatañazor es el mejor ejemplo, y además un escenario de la historia como pocos. Se cuenta que «en Calatañazor perdió Almanzor el tambor», y lo cierto es que En este lugar se desarrolló una batalla.recién pasado el año 1000, que fue decisivo en la historia.
Hoy, las calles del pueblo siguen impregnadas de sabor medieval, con una ermita románica dotada de defensas y El viejo castillo que domina en lo alto. La estampa exterior de Calatañazoren una peña amurallada y rodeada de vegetación, hace también de este pueblo un lugar tremendamente fotogénico.
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Autor: Fran Agudo
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