La primera vez que los teníamos delante, los arcos desafiaban nuestra lógica. La rotundidad de su forma sugiere un origen artificial, como si alguna civilización desconocida hubiera horadado la roca para atravesarla. Sin embargo, esa explicación tampoco nos satisface, y al final aceptamos que la naturaleza es capaz de prodigios tan monumentales como esteconocido como Els Arcs, un par de arcadas perfectamente trazadas en medio de uno de los parajes más agrestes de alicante.
Els Arcs, una joya en el corazón de Alicante
Los formidables arcos de piedra son conocidos como Els Arcs y, por el nombre del municipio donde se enclavan, Castell de Castells. La zona tiene la declaración de Paraje Natural Municipal, y forma parte también del espacio protegido de Aitana, Serrella y Puig Campana, así como de la zona de protección de aves de Muntanyes de Marina. Se encuentran, por tanto, en el Alicante más salvaje, en concreto la vertiente norte de la Serra de Serrella y d’Aixortà, donde hay alturas de más de 1300 metros y un microclima particular.
La naturaleza como ingeniera
Hace más de 30 millones de años, el paraje donde se alzan Els Arcs estaba en el fondo marino. Allí se fueron depositando sedimentos que darían lugar a las rocas calizas que vemos hoy, las de Els Arcs y otros farallones de la zona.
Los arcos en sí, que también son conocidos como Arcs d’Atanços, son obra del agua y el viento, cuyas partículas erosionaron la roca hasta formar este doble monumento de aires ciclópeos y algo oníricos. De cerca, la grandiosidad pétrea impone su silencio, una estructura sobrehumana que invita a detenerse y dejarse llevar por el poder de la naturaleza.
Un lugar lleno de encantos.
Aunque Els Arcs de Castell de Castells son el foco principal, los atractivos de este rincón alicantino no se limitan a ellos. La moderada altitud y lluvia del lugar permiten ver bastante verde, sobre todo pinares, carrascas y, en algunas zonas, también arces, frescos de flor, quejigos e incluso algún tejo. Habitan la zona animales como los erizos, las musarañas y la garduña, además de contar con la presencia siempre majestuosa de rapaces como águilas, halcones y el búho real.
Además, dentro de la zona protegida hay un patrimonio histórico más que reseñable, como el antiguo castillo árabe que sirve de atalaya en la Penya del Castellet, o las variadas pinturas rupestresque forman parte del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo y como tal son Patrimonio de la Humanidad.
Rutas para admirar Els Arcs
Visitar la maravilla de los arcos de piedra es la guinda de varias rutas senderistas que se pueden realizar sin mucha dificultad. Una buena época para hacerlas son los meses de enero y febrero, para gozar de los almendros en florpero cualquier otra época resulta agradable.
El itinerario de referencia es el PR-CV 151, y hay dos versiones muy económicas de apenas 6 y 7 kilómetros. Aunque se puede realizar en dos direcciones, es buena idea comenzar cerca de la Penya Escoda y desviarse un rato para disfrutar de las increíbles vistas. Después de alcanzar los impresionantes arcos, aún queda alguna sorpresa interesante como el Aljub del Xoret, un viejo aljibe cercano. Una opción algo más exigente, de unos 20 kilómetros.incluye la Penya del Castellet, donde los más valientes pueden subir hasta la fortaleza medieval, con sus aljibes y restos de muralla.
De visita en Castell de Castells
Una visita a este paraje no se puede considerar completa si no incluye un paseo por el pueblo al que pertenecen los arcos, Castell de Castells. Este municipio de algo más de 400 habitantes da una imagen certera de la variedad que encierra la comarca de la Marina Alta.
La comarca alicantina es conocida por poblaciones costeras como Dénia o Jáveapero esconde un interior escarpado y lleno de sabor., como queda patente. Castell de Castells es el típico pueblo originado en la conquista cristiana de Jaime I, pero que nunca olvidó de todo el Qastal árabe.
Castell de Castells es uno de los mejores pueblos para conocer el arte rupestre levantinopero también la vida tradicional en las zonas de montaña de la Comunidad Valencianagracias a su museo etnológico.
Un paisaje atravesado por millas de rutas
Castell de Castells es un municipio bastante extenso, y está surcado por un buen número de rutas senderistas que permiten disfrutar de un paisaje de gran belleza y acercarse a otros muchos puntos de interés de la zona. Bajando hacia el sur desde la carretera de Tàrbena nos podemos adentrar en la Serra d’Aixortà por el camino llamado del Morro Blau, y así conocer de cerca estas montañas.
Otros itinerarios, igualmente señalizados, permiten visitar pueblos de los alrededores como Callosa, Benimassot o Famorca, todos ellos buenos ejemplos del Alicante más verde. Si se dispone de coche, no mucho más lejos hay otros pueblos tan fotogénicos como Guadalestcon su embalse de aguas turquesas, o Polop.
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Autor: Fran Agudo
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