En un mundo en el que priman la rapidez y la producción en masa, vale la pena detenerse a observar los detalles de una pieza elaborada con dedicación y tiempo. Dejar que los materiales se asienten, darles forma con las manos, embellecerlos con pinceladas delicadas… Todos estos pasos de cocción lenta, inseparables del cuidado y la atención al detalle, añaden valor a los frutos de un trabajo que se ha perfeccionado a lo largo del tiempo. Las próximas líneas recorren con la mirada algunas piezas de artesanía de castilla-la manchapruebas vivientes de que el arte lento y local merece más reconocimiento del que suele obtener.
Un paseo por la rica artesanía de Castilla-La Mancha
Mosaico romano del Puerto de Alejandría
Este mosaico data del siglo III y procede de Vega Baja, Toledo. Presenta una forma octogonal y sus teselas son de distinto tamaño y material, que comprende mármoles y piedras de colores, además de cerámica recubierta de materia vítrea. Se trata de una de las representaciones de paisajes portuarios más completas, con diferentes especies marinas y barcos sobre un fondo neutro.
Pila bautismal mudéjar
Esta pila bautismal del siglo XV procede de la iglesia de San Salvador de Toledo. Es una obra de asombrosa belleza, con Tallas singulares y una decoración elegante.. La producción de este tipo de piezas debió de ser abundante, especialmente en Toledo y Sevillaaunque son escasos los ejemplares que han llegado a nuestros días.
Tapiz del Padre Nuestro
El Tapiz del Padre Nuestro, cuyo lugar de origen es la Catedral Primada de Toledo, se compone de dos registros de gran calidad técnica. En el superior se narran cinco episodios con pasajes del Nuevo Testamento y representaciones alegóricas. En el registro inferior, más pequeño, se retratan al menos tres episodios y personajes aislados.
En los tapices de la época es habitual. que los distintos personajes están identificados por leyendas que indican sus nombres, lo que ayudaba a interpretar las escenas. No obstante, en algunos casos el significado de los motivos es difícil de determinar.
Pieza de escribanía
Sobre la mesa descansa una pieza incompleta de escribanía realizada en cerámica con una técnica de esmaltado. Los colores empleados son un esmalte blanco que apenas baña la baseel dibujo en negro y un sombreado en amarillo, ocre, verde y azul.
Cerámica de Talavera
Esta pieza, completamente única, está decorada a mano por maestros pintores según la compleja técnica tradicional de cerámica de Talavera. Cuenta con dos cocciones, una a 1050º del barro y otra final con el esmalte y la pintura a 990º, lo que confiere a la obra un acabado especial.
Cerámica con forma de calavera.
Esta pieza está elaborada con una técnica de cerámica modelada y tiene cierta influencia oriental. Al igual que la anterior, está pintada a mano por maestros pintores siguiendo la técnica tradicional de Talavera. También presenta dos fases de cocción, una a 1050º para el barro y otra final a 990º para el esmalte y la pintura.
Ánfora policroma
El ánfora de la imagen contiene coloridos detalles de escenas campestres. Sus asas tienen forma de cabeza de carnero, y también se ha elaborado siguiendo la sofisticada técnica de Talavera. Otro aspecto que comparte con las cerámicas anteriores es su doble proceso de cocción, el cual le otorga un acabado distintivo.
Todas estas piezas nos invitan a examinar los matices de unos procesos creativos tradicionales y cuidados. Cada tonalidad y cada material seleccionado cuenta una historia única y personal, fruto de un oficio que se ha transmitido generación tras generación. Afortunadamente, el valor de una mano diestra dedicando tiempo y esfuerzo a pulir una obra única no se ha perdido. Y esa es una de las mayores aportaciones de la excelente artesanía de Castilla-La Mancha.
Artículo realizado en colaboración con Artesanía de Castilla-La Mancha.
Autor: Nahia Pérez de San Román
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