Vilariño de Conso, situado al sur de Galicia y al sureste de la provincia de Orense, no solo es un municipio con una sorprendente belleza natural y una rica tradición agrícola y ganadera. Su particular cultura y gastronomía, junto con la actitud de sus gentes, hace que en él se den cita. numerosos eventos y fiestas populares con una singular idiosincrasia.
Entre ellas, el carnaval de Vilariño de Conso, declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia desde 2017, es conocido por su carácter pagano. Con una celebración muy propia, es un evento que ha logrado perdurar a lo largo de los años manteniendo su esencia tradicional. Por lo tanto, podría decirse que el último entrado de Vilariño de Conso de 2024 es un fiel reflejo de sus predecesores.
El carnaval de Vilariño de Conso, una fiesta con sabor propio
Se diferencia de otros entrados gallegos por su duración. Mientras que la mayoría de las celebraciones carnavalescas se concentran en unos pocos días, en este pueblo la fiesta se prolonga durante todo el mesaunque los días más importantes suelen ser los tres últimos.
Costumbres y tradiciones de un carnaval único.
Durante este tiempo, las procesiones y foliadas recorre la localidad en un papásacalles ritualizado y lleno de significado. El sonido atronador de bombos y guadañas resuena y retumba en las calles de cada una de las pequeñas aldeas de Vilariño de Conso. Además, se establece un intercambio de embajadas musicales entre las diferentes parroquias, con el fin de fortalecer los lazos entre los pueblos vecinos y afirmar su identidad colectiva.
Una particularidad interesante de este entrado es la forma en que las diferentes generaciones conviven durante esta celebración pagana, cómo los mayores dejan su legado a los más jóvenes y cómo estos llenan de vitalidad a los más mayores.
Pero los días más grandes del carnaval comienzan con el jueves de compadres, conocido como el lardeiro. En los días anteriores a esta jornada, las chicas del pueblo roban la ropa de los jóvenes y con ella hacen un muñecoel lardeiro. Además, lo cuelgan en un lugar inaccesible, desatando así una divertida lucha de sexos.
Por su parte, el jueves siguiente, el de comadres, los jóvenes toman venganza y hacen lo mismo con la ropa de las chicas, llamando a esta festividad la lardeira. Estos actos simbólicos, aunque mantienen la esencia de la lucha de sexos, han evolucionado de una manera más humorística en la actualidad. Desde tiempos ancestrales se celebraba esta tradición en cada una de las aldeas.aunque ahora en muchas se ha convertido imposible conservarla, debido al despoblamiento ya que en muchas de ellas no viven jóvenes que la mantienen viva.
El carnaval de Vilariño de Conso, con su antigüedad y carácter pagano, ha logrado mantenerse a lo largo de los años como un reflejo de la identidad colectiva y cultural de este pueblo gallego. Gracias a testimonios fotográficos, orales y antropológicos, la tradición y el legado de este. entrado ancestrales siguen vivos en la memoria de los vecinos. Así, Vilariño de Conso se convierte en un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan en una celebración única y enriquecedora.
Artículo escrito en colaboración con el Ayuntamiento de Vilariño de Conso.
Autor: Redacción EF
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