Izamal – Inicio de la Ruta de los Conventos.

Pueblo mágico y principio de la Ruta de los Conventos en la Península de Yucatán.

En nuestro viaje por la conocida Península de Yucatán, en México, hicimos unos cuantos kilómetros por libre. Aprovechamos para llegar a sitios a los que sin coche es muy complicado llegar o se tarda demasiado, visitar cenotes y la población de Celestún para ver sus famosos flamencos. Hacer estas rutas en autobús sería “casi imposible”: como la Ruta Puuc o la Ruta de los Conventos. Esta segunda ruta, la comenzamos en Izamal, denominado Pueblo Mágico. Está a unos 65 kilómetros de Mérida, y poco más de 60 de Chichen Iztá.

Izamal también es conocida como la “ciudad amarilla” o la “de las tres culturas”. Ya que fue lugar de la cultura prehispánica maya, el corte y edificios son claramente coloniales, y en la cultura actual.

Su nombre viene del idioma maya yucateco. Itzmal significa; rocío del cielo.

Llegamos por la noche a Izamal, con el tiempo justo para salir a cenar. Por la mañana nos levantamos muy pronto para dar una vuelta y desayunar en el pueblo.

Dónde comer en Izamal

No voy a ser original y os voy a recomendar el sitio con más reseñas favorables de TripAdvisor. Y es el restaurante Kinich El Sabor de Izamal. Nosotros fuimos a cenar cuando llegamos porque era el que más cerca nos quedaba del alojamiento. No es un sitio barato (tampoco carísimo) pero vale la pena cenar en este lugar. La comida está riquísima y el sitio bonito. Aunque al ser un espacio más bien al aire libre, hay muchos mosquitos por la noche. Podéis pedir repelente, os lo darán sin problemas.

Para desayunar os recomiendo el restaurante Muul, en los soportales de el Parque Itzamna. Sus desayunos salados están riquísimos. Los dos desayunos con la bebida incluida nos salieron por 175 pesos. Menos de 8€. Es cierto que hay sitios más baratos, pero a nosotros nos compensó por la calidad y la cantidad.

Qué ver en Izamal

• Pirámide de Kinich Kak Moo

Su nombre significa “guacamaya de fuego con rostro solar”. En tiempos de pestes, se llevaban ofrendas al dios Kinich Kak Moo (a quien estába dedicado el templo). Ya que se creía que el sol era el protector de la salud.

Es una de las pirámides más grandes de México. Y se puede subir arriba sin problema. Cuando nosotros fuimos la visitamos completamente solos. Y es que fuimos a primera hora.

Abre de 8:00 a 17:oo todos los días. La entrada es gratuita.

Esta es otra de las cinco pirámides que había en Izamal. Es menos conocida que la anterior.

• Paseo por el centro de la ciudad.

El centro de Izamal es muy característico. El amarillo es el color de las casas. Y eso es porque se pintó en 1993 con el color del Vaticano, cuando Juan Pablo II visitó Izamal.

Es una localidad muy tranquila, y pasear por sus calles no te llevará mucho tiempo. Ya que el centro no es muy grande.

• Ex Convento de San Antonio de Padua

El Ex Convento de San Antonio de Padua está pintado con el amarillo característico del centro de la localidad. Y la verdad es que es un color que le queda muy bien. Hace el edificio muy fotogénico.

Es un convento franciscano, dedicado a la Purísima concepción. Que se levantó sobre las ruinas de un antiguo edificio prehispánico. Las piedras de ese templo maya, fueron reutilizadas para construcción del convento. Se terminó de construir en 1562. En el siglo XVIII se renovó la fachada.

Lo primero que podrás contemplar al entrar, será el segundo atrio cerrado más grande de América y el segundo más grande de el mundo. Sólo por detrás de el de San Pedro del Vaticano. Tiene un total de 75 arcos.

El interior de la iglesia es muy “normalito” pero aconsejo daros una vuelta por todo el interior, no sólo la iglesia.

Hay un patio aledaño en el que hay numerosas ofrendas y peticiones a la virgen de la Purísima Concepción.

• Capilla de San Ildefonso.

La verdad es que es una pequeña y muy humilde capilla, alejada del centro de Izamal. No es una visita imprescindible. Pero es una buena excusa para alargar el paseo por la localidad. Para nosotros lo interesante fue que nos abrió la puerta una mujer, que nos contó cosas sobre la iglesia.

Como véis no es una ciudad grande, es más bien pequeña con pocas pero interesante y bonitas cosas que ver. Recomiendo completamente su visita. Nosotros después de dar el paseo matutino, nos sentamos a desayunar en una terraza que daba al Parque Itzamna. Y la verdad es que fue uno de los mejores desayunos que recuerdo de nuestro viaje a México.

Y una vez termines de visitar la ciudad y desayunar tongue , puedes empezar la ruta conocida como “Ruta de los Conventos“. Pueblos que alojan las construcciones realizadas por los misioneros españoles que llegaron a América en el periodo colonial, y que se han mantenido en pie desde los siglos XVI y XVII

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