Una mañana visitando el Valle Sagrado, el pueblo, mercado y las ruinas de Pisac.
Uno de los días que hicimos una excursión desde Cusco que más me gustó (junto con el día completo de Machu Picchu) fue en el que visitamos el Valle Sagrado, las ruinas de Pisac, la zona arqueológica de Ollantaytambo y el Pueblo de Chinchero. Esas cuatro visitas me parecieron varios de los platos fuertes de las cosas que puedes visitar en Cusco y sus alrededores, no solo por lo espectacular de sus paisajes, si no también por el buen estado de conservación de los recintos arqueológicos.
Y es que a poco más de 30 kilómetros de Cusco, en la zona oriental del Valle Sagrado de los Incas, se sitúa uno de los yacimientos más famosos y con mayor número de visitantes del recorrido arqueológico de Cusco, las ruinas de Pisac.
Está región de Perú es principalmente un paisaje de montaña, con enormes cumbres y valles, en contraste con la selva amazónica del norte, o el territorio costero de Ica, donde se sitúa la Reserva Nacional de Paracas. Y por supuesto no tiene nada que ver con el sur del país, donde predomina el paisaje árido de la región de Nazca, en la cual se localizan las celebres Líneas de Nazca.
– Disfrutando del Valle Sagrado de los Incas, camino de Pisac.
Salimos pronto esa mañana de nuestro hotel para tomar el micro – bús que nos estaba esperando en la puerta. Esta excursión la contratamos (como todas las que hicimos en este viaje por Perú) con una agencia, y la verdad que siendo nosotros más de hacer las cosas por libre, puedo decir que en cuanto relación calidad – precio salimos muy contentos. Además nuestro grupo era “grande” para lo que solemos estar acostumbrados (de 7 personas), y de distintas edades y gustos viajeros. Lo que hace que siempre sea más difícil coordinarte y ponerte de acuerdo a la hora de hacer las cosas, cosa que con una agencia evitas. tongue
El viaje por el Valle Sagrado está plagado de paisajes que quitan la respiración. Vamos parando en un par de los miradores que hay habilitados, y solo podemos deciros que su nombre de Valle Sagrado está totalmente ganado.
En plena cordillera de los Andes centrales, se extiende entre las poblaciones de Pisac y Ollantaytambo el conocido como Valle Sagrado de los Incas.
Sus paisajes andinos de postal son una mezcla entre enormes montañas, valles y el río Vilcanota, que hacen de esta región una de las mejores por sus condiciones climáticas para la agricultura y donde sus lugareños mantienen todavía muchos de los ritos y ceremonias ancestrales.
Hoy en día, cada uno de los pueblos de esta zona tiene una mezcla de estilos entre inca y español, que a nivel tradicional, lo hace un reducto de la cultura artesana, folclórica y de la forma de vestir típica de esta región.
Casi una hora después de salir de nuestro hotel en Cusco, estamos llegando a la entrada del pueblo nuevo de Pisac.
– El mercado de Pisac.
Localizado a los pies del cerro Intihuatana, el nuevo pueblo de Pisac es el típico pueblo andino. Diseñado por los españoles en 1570, en sus calles podemos ver una mezcla de las dos culturas.
En la Plaza de Armas y las calles de alrededor se celebra un mercadillo prácticamente todos los días de la semana, siendo el más famoso y grande el que se celebra los martes, jueves y domingos. En el podemos encontrar puestos de artesanía, de alimentos, frutas y bebidas tradicionales milenarias. El mercado el resto de días de la semana, está prácticamente enfocado a la venta de artesanía.
Nosotros fuimos un día entre semana y faltaba mucho del colorido y el tamaño que tiene el de sus días más famosos, pero nos sirvió para hacernos una pequeña idea del potencial que puede tener.
– Las Ruinas de Pisac.
Terminado nuestra pequeña visita, nos volvemos a montar en nuestro micro – bus para subir a las ruinas de Pisac que se ubican a 4 kilómetros del pueblo.
Si realizáis esta excursión por libre, para llegar desde el pueblo a las ruinas de Pisac lo podéis hacer de dos maneras:
– Andar los 4 kilómetros en cuesta que separan los dos lugares. Cosa que yo no os recomiendo por varios motivos: tiempo empleado, esfuerzo, altitud cercana a los 2900 metros, relación ahorro – tiempo, etcétera.
– Coger un taxi (lo podéis compartir) que os suba por 25 soles.
No hay un servicio de autobuses públicos para hacer este servicio, así que solamente tenéis estas dos opciones.
Antes de llegar a las ruinas pasaremos por el control de tickets en el que nos sellaran esta visita en nuestro Boleto Turístico de Cuzco (necesario para poder entrar).
Cerca de la entrada al espacio arqueológico veréis un grupo de vendedoras, muchas veces con sus hijas pequeñas. Venden distintas prendas artesanales (gorros, mantas), así que podéis aprovechar si os falta algo para cubriros la cabeza, que a esa altitud el sol es criminal. sad
Las ruinas de Pisac son de una belleza increíble. Su privilegiada localización en lo alto de una colina, rodeadas por barrancos, terrazas agrícolas y las vistas del Valle Sagrado, hacen una joya de postal.
Dentro del yacimiento arqueológico hay templos, pozos de agua y las típicas obras de piedra pulida que forman fortalezas, torreones y observatorios astronómicos entre otras construcciones.
Las ruinas de Pisac tienen la forma básica de ciudad inca. Ésta consistía en varios núcleos diseminados por las colinas cercanas, con casas y templos en piedra, y fuera de estos núcleos los bancales para cultivar. Estos bancales son el mejor ejemplo de sistema de andenería (grupo de bancales de tierra con diseño escalonado sobre las montañas para el cultivo) que hay construido por los Incas en toda la cordillera andina.
Apenas a 200 metros del pueblo de Pisac podemos ver el primero de los 40 andenes que forman el conjunto. Tienen aspecto de triangulo inverso, siendo el más pequeño el más cercano al pueblo, y el más grande el que está en lo más alto de la montaña.
Con este sistema consiguieron salvar la pendiente de la montaña para aumentar sus cultivos, y conseguir una mayor variedad en los mismos, cosa que a día de hoy se sigue aprovechando, ya que están todavía en uso.
Llama la atención cómo las terrazas se fusionan simétricamente con las laderas de las montañas, sin el uso de escalones entre ellos para evitar la erosión y el mantenimiento. En cambio para poder acceder de uno a otro, construyeron escaleras diagonales con losas en las paredes de las terrazas.
– Además de la andenería, los barrios más interesantes de las ruinas de Pisac serían:
Barrio de Pisaq’a.
El primero de los barrios que nos encontramos y el que a más baja altura está.
Esta zona fue allanada y así poder edificar las casas de este núcleo con forma semicircular. Las piedras no están muy talladas ya que su fin era funcional y no decorativa o defensiva como en los edificios de templos o fortalezas.
Barrio de Intiwatana.
El barrio principal de la ruinas de Pisac. En el encontramos los palacios y templos del recinto arqueológico.
Destacarían el “Intiwatana”, que es un altar labrado en una grieta volcánica, las fuentes, y sobre todo las piedras que forman los muros y los edificios, que ademas de su cuidado tallado están unidas sin ningún tipo de mortero o argamasa. surprised
Este sistema de construcción nos recordó mucho la visita que hicimos el día anterior a “Sacsayhuaman, la fortaleza de Cusco“.
Barrio de K’alla Q’asa.
En lo más alto de la montaña se localiza este barrio.
Torreones, murallas y unas vistas de vértigo de todo el Valle Sagrado son sus mejores reclamos.
Además de todo esto, las ruinas de Pisac también disponen del mayor cementerio incaico y el más antiguo de Sudamérica.
Hoy día lo que queda son unos agujeros excavados en la montaña, ya que las tumbas fueron tiempo atrás saqueadas, y a las que los viajeros no tenemos acceso.
Para finalizar, si sois amantes de la aventura y la subida os ha dejado con las ganas de hacer el recorrido desde el pueblo de Pisac a sus ruinas andando, podéis hacer el camino de vuelta por el sendero (no por la carretera). Dicen que tiene una vistas muy bonitas de las ruinas y del valle, además de no ser excesivamente difícil.
Eso si, calculad bien el tiempo, ya que entre visitar las ruinas de Pisac y bajar al pueblo, podéis tardar fácilmente cerca de las 4 horas. uneasy
– Cómo llegar a las Ruinas de Pisac.
Para llegar a Pisac desde Cusco lo podemos hacer de cuatro maneras:
1- Contratando una excursión con una agencia.
Así lo hicimos nosotros.
2- En autobús o minivans desde Cusco.
La opción mas barata, ya que apenas cuesta 7 soles el billete. A tener en cuenta el gran número de paradas que realiza durante el recorrido y que dilatan mucho el tiempo del viaje.
Salen desde la Calle Puputi (a 15 minutos de la plaza de armas del Cusco).
3- En un taxi compartido (colectivo) desde Cusco.
No realiza paradas durante el camino y su precio es de 10 soles por persona. Es mejor opción que la anterior por relación precio – tiempo.
Salen de la calle Puputi, cerca de la terminal de autobuses.
4- En taxi.
La opción más cara. Entre 50 y 70 soles. Si sois 4 personas os puede salir por un poco más que el precio de un colectivo…
– Cosas a tener en cuenta y algún consejo:
– Para poder acceder a las ruinas de Pisac tienes que poseer el Boleto Turístico de Cusco. El boleto se compra en estos dos lugares:
Oficina principal COSITUC: Galerías Turísticas, Av. Sol N° 103. De lunes a viernes de 8:00 a 17:30. El sábado de 8:30 a 12:30.
Oficinas sucursales de OFEC: Calle Garcilaso s/n. De lunes a sábado 8:00 a 17:00. Domingo de 8:00 a 20:00.
Para más información sobre los tipos de boleto turístico, duración, precio, etcétera, aquí.
– Date una vuelta por el mercado del pueblo de Pisac. Te puedes traer algún recuerdo artesanal muy bien de precio, y además colaboras con la economía local de la zona que vive del turismo.
– A casi 3000 metro de altitud el sol es muy dañino. Llévate algo para cubrirte la cabeza, las orejas y cualquier parte que no quieras que sea tocada por el astro rey.
– Lleva bebida si hace calor, y si no lo hace también. Estar bien hidratado es una de las mejores formas de combatir el mal de altura. wink
– Dedícale tiempo a recorrer las ruinas y disfrutar de las vistas, el sitio lo merece.
Autor: Danny
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