Los mejores viajes de julio por España.

Días largos que dan cabida a todo lo que la imaginación disponga. Cielos benignos que invitan a estar al aire libre. Un país de playasríos y mil y un lugares donde bañarse. Festividades a lo largo y ancho de nuestra geografía. Todo eso es julio, uno de los mejores meses para lanzarse a visitar aquellos rincones de España que aún no conocemos.

¿Por qué son estos los mejores viajes de julio?

¿Qué hace que un sitio de España sea más idóneo que otro para un viaje en julio? En este clasificación de los mejores hemos tenido en cuenta varias cosas. La primera es el tiempo: sabemos que el calor aprieta, así que mejor huir de él o, cuanto menos, tener la opción de pegarnos un refrescante chapuzón.

La otra es la animación. Sin renunciar a la tranquilidad, julio es un mes vibrante y hay muchas fiestas para disfrutar por toda España. Estos lugares ofrecen algunas de las más atractivas de esas celebraciones.

Nuestro clasificación de los viajes de julio más fascinantes

6.Pamplona

Si hablamos de fiestas en julio, ninguna es tan famosa como San Fermin. Los míticos encierros y las celebraciones multitudinarias. son la excusa definitiva para acercarse a la capital navarra, pero también lo es el buen tiempo y la posibilidad de disfrutar del abundante verde de la ciudad.

Recorrer las calles del centro histórico nos permite respirar historia, pero también disfrutar de excelentes pintxos y tapas. No hay que perderse la interesante catedral. ni otras de las iglesias más destacadas de Pamplona, como San Lorenzo o San Nicolás. Pero, ya que es verano, lo verdaderamente imprescindible es gozar del amplio parque instalado en la antigua Ciudadelauno de los iconos más singulares de Pamplona.

5.Santiago de Compostela

La capital gallega tiene en julio un clima muy agradable, pero sobre todo un magno evento que no se puede pasar por alto. El 25 de julio es el día de Santiago Apóstol, patrón de Galicia y de toda España, y la ciudad se vuelca en una celebración por todo lo alto desde días antes. La música, el arte y otras actuaciones callejeras van animando el ambiente, hasta que la noche del 24 se desató un espectáculo colosal en la Plaza del Obradoiro.

visitante santiago durante esos días significa danzas, gaitas, espléndidos fuegos artificiales, proyecciones en la catedral y el hipnótico botafumeiro que oscila dentro del templo. Además, nos espera la extraordinaria cocina gallega para poner el broche de oro a nuestra estancia.

4. Calella de Palafrugell

Uno de los destinos más estelares para el mes de julio siempre es la Costa Brava, pero durante un fin de semana todas las miradas (y sobre todo los oídos) se posan en la hermosa localidad de Calella, uno de los núcleos costeros de Palafrugell. Allí, en la plaza del Port Bo, tiene lugar cada año la Cantada de Habanerasel género musical que mejor expresa la historia de estos pueblos marineros.

Con un cremat rom («ron quemado») en la mano y el maravilloso escenario de los pórticos blancos, las canciones se van sucediendo y dejando al público en la gloria. El resto del tiempo, el pintoresquismo del pueblo casa a la perfección con sus excelsas playas y calastanto las de la propia Calella como otras cercanas: Aigua XélidaLlafranc, Fornells y tantas otras que dan forma a este paraíso mediterráneo.

3. Hervás

Bien resguardada entre montañas, la que es una de las poblaciones más atractivas de Cáceres es conocida por conservar también una de las juderias mas bonitas de españa. El barrio judío de Hervás bien merece una visita en cualquier momento del año, pero a principios de julio se añade un acontecimiento teatral impresionante: la Fiesta de los Conversos.

Durante esos días, Hervás revive sobre un bello escenario al aire libre el episodio histórico de la expulsión de los judíos en 1492 y su impacto en la vida del pueblo. Luego, durante las horas de calor, no hay nada como las maravillosas piscinas naturales que salpican la comarca, como las de Gargantilla, Casas del Monte o Abadía.

2. Llanes

Asturias Entera es ideal para huir del calor, comer de lujo y disfrutar de una naturaleza privilegiada. pero Llanes Tiene además el encanto irresistible de la costa oriental asturiana, y algún que otro como bajo la manga. Playas como las de Toró, Puerto Chico o El Sablón hacen las delicias de cualquier bañista, parapetadas entre el relieve salvaje y la bella arquitectura de la localidad.

Como punto culminante del mes de julio, Llanes se engalana para las fiestas de Santa María Magdalena, que trae pasacalles, cohetes y mucha música. El cercano núcleo de Meré celebra también la Fiesta de la Sacramental, con gaitas, vermut, verbena y los tradicionales. rama, hermosas composiciones florales, típicas del Oriente asturiano, que añaden un broche de colores vivos a un entorno ya de por sí inolvidable.

1. Villajoyosa

Si julio es un mes de luz y color, Villajoyosa es el escenario perfecto para una escapada llena de ambas cosas. La localidad alicantina mantiene su aire pesquero como pocas, y el colorido de sus casas tradicionales resulta inconfundible. Además del tipismo popular, los 12 kilómetros de playa son la baza definitiva durante la temporada de verano.

Pero eso no es todo: en el mes de julio tiene lugar una de las fiestas más vistosas de toda España. Es la versión local de moros y cristianos, que aquí adopta aires épicos con un espectacular desembarco pirata. Durante esos días, esta localidad chocolatera se convierte en un festejo monumental y se coloca de lleno en el primer puesto entre los mejores destinos de julio.

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