Para muchos, Huesca es la gran desconocida de España. Sin embargo, en ella nos encontramos una riqueza natural y cultural que merece la pena conocer. Se trata de una de las tres provincias aragonesas, ubicada en el norte del país. Si visitas esta provincia, no puedes dejar de ver algunas de las joyas que esconde y que no hay duda de que te sorprenderán.
Patrimonio oscense que no te puedes perder
La Catedral de Huesca
Estilo góticofue construido entre los siglos XIII y XVI sobre los cimientos de una mezquita árabe. En ella destaca principalmente su puerta o portada principal en la que pueden contemplarse diferentes esculturas, destacando a San Lorenzo, patrón de la ciudad.
Conocida en un principio como Santa Iglesia Catedral de Jesús Nazareno, la Catedral de Huesca es uno de los simbolos de la ciudad. Se sitúa en pleno casco antiguo y comparte espacio con edificios de gran valor en la capital como el ayuntamiento, el Convento de San Miguel y el Monasterio de San Pedro El Viejo que se encuentra muy cerca. Además, anexo a ella se localiza el Museo Diocesano.
La Ciudadela de Jaca
La ruta por Huesca continúa en la ciudadela de jaca, una fortaleza militar ubicada en la ciudad homónima que hasta el siglo XIX fue llamada Castillo de San Pedro. Fue mandada construir por Felipe II a finales del siglo XVI y es uno de los monumentos de mayor valor de la zona de La Jacetania. Lo más llamativo de ella es su planta de cinco puntos que recuerda a una estrella.
El poder ver todos sus elementos en pie es espectacular, como el foro, los cuarteles, los baluartes o el puente levadizo. Todo ello gracias a que es uno de los monumentos mejor conservados que se mantiene prácticamente intacto y hace que la experiencia sea increíble.
Panticosa y su balneario
Entre las cumbres más altas de los Pirineos se encuentra Panticosa, una preciosa villa especialmente conocida por sus termas históricasya que allí se encuentra uno de los balnearios más antiguos del continente europeo. De hecho, ya los romanos disfrutaban de las aguas termales del Valle del Tena.
Pero, además de poder relajarte en su balneario, también puedes visitar su ruta de las pasarelas, unos pasos colgantes que permiten observar el Río Caldarés desde arriba y que llegan hasta el Mirador O Calvé. Aunque si vas en invierno y eres amante de la nieve, lo que no puedes perderte es su famosa estación Formigal-Panticosa, una de las mejores estaciones de esquí de España.
Naturaleza en la provincia de Huesca
El Castillo de Loarre
Imponente desde su posición de control y sobre un promontorio rocoso, se asienta el Castillo de Loarre. Un increible edificio del siglo XI que se encuentra muy bien conservado, por lo que su visita es digna de mención. Además de haber construido sobre roca caliza, lo cual supone una gran ventaja defensiva contra asedios, también está rodeado de una espectacular muralla que un día de hoy todavía se puede ver y que data del siglo XIII. Este territorio fue clave en la reconquista cristiana y siglos después ha sido escenario de varias películas. Verlo supone teletransportarse a épocas pasadas.
El Monasterio de San Juan de la Peña
Situado en un enclave tremendamente peculiar, el Monasterio de San Juan de la Peña se convirtió durante la Alta Edad Media en el monasterio más importante de la comunidad. Fue levantado a principios del siglo X al amparo de una roca que lo protege. Allí se puede encontrar el panteón real, donde fueron enterrados numerosos reyes de Aragón.
Se trata de un lugar que combina historia y naturaleza y que no puede faltar en tu lista si visitas la zona. Además, también forma parte del ramal aragonés del Camino de Santiago.
El desierto de Los Monegros
Siguiendo el itinerario por la provincia, llegamos al desierto de Los Monegros. Un singular paisaje de carácter desértico causado por las pocas precipitaciones, el viento y la erosión. Situado entre Huesca y Zaragoza, este escenario de gran belleza y único en España cuenta con una gran variedad de flora y fauna, así como paisajes espectaculares provocados por sus cerros, llanuras, estepas y barrancos.
Multitud de rutas de senderismo permiten poder visitarlo y es una muy buena opción para las rutas en 4×4. Algo curioso es que allí se construyeron varios búnkeres y asentamientos militares, como el búnker del famoso escritor George Orwellque hoy día puede visitarse.
La asombrosa Muralla de Finestres
Es conocida cariñosamente como la ‘muralla china de Huesca’ por su semijanza a la famosa construcción del país asiático. La Muralla de Finestres es una llamativa maravilla geológica en el Desfiladero o Congost de Monrebey que sorprende a cualquiera. Se trata de unas paredes verticales de roca ubicadas en plena naturaleza en el Embalse de Canelles.
Para contemplarla se pueden seguir diferentes rutas a pie. Una de ellas pasa por el antiguo pueblo de Finistres, ahora totalmente despoblado. Si te apasiona el turismo deportivo, te encantará hacer una ruta en bicicleta de montaña o recorrer el camino en piragua por el embalse, atravesando las propias paredes de la muralla.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Como no podía ser de otra forma, el corazón de los Pirineos también tenía que estar en la lista. el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es un espacio natural protegido que se encuentra en el Pirineo oscense, ubicado en la provincia de Huesca. Entre otros nombramientos, fue declarado Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En él destacan varios valles y el macizo de Monte Perdido, la montaña caliza más alta de Europa. Además, acoge uno de los Últimos glaciares de la Península Ibérica., entre otras joyas naturales. Es un espectacular paisaje kárstico del que los amantes de la alta montaña se enamorarán.
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Autor: Claudia Escribano
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