Desde que en los setenta se estrenó la famosa película. Tiburón, este animal ha inspirado temor generación tras generación. Aunque la mayoría de los tiburones son indiferentes al ser humano, se nos hace difícil olvidar la imagen de aquel gran tiburón blanco persiguiendo a su presa. Estas criaturas llevan en la Tierra muchos más millones de años que nosotros. El terror y la fascinación que nos producen también tiene que ver con su aspecto extrañoque en todo este tiempo apenas ha cambiado.
En nuestro país, los marineros conocen desde hace muchos años las especies más habituales y algunas de ellas son, de hecho, apreciadas en la pesca. Ha sido la aparición del turismo masivo lo que ha disparado la preocupación por la posible presencia de escualos en las costas. Lo cierto es que cada verano aparece alguna noticia relacionada con avistamientos de tiburones. ¿Existe realmente un riesgo claro de que nos topemos con uno en las playas españolas?
Algunas playas con tiburones en España
Por lo general, las especies de tiburones que frecuentan las costas españolas son de pequeño tamaño y no suponen un riesgo para los bañistas. Además, para toparnos con algunos de estos depredadores deberíamos aventurarnos hacia aguas profundas y, aún así, sería difícil encontrar algún escualo interesado en nosotros.
Sin embargo, las noticias de tiburones que hacen acto de presencia en algunas playas españolas. parecen ir en aumento, e incluso la prensa británica ha alertado de este riesgo a quienes visitan nuestro litoral. Estas son algunas de las playas donde se han producido esos encuentros.
Playas de Mallorca, las favoritas de los tiburones
En 2017, un tiburón provocó el pánico en la playa mallorquina de Illetes, en el municipio de Calvià. Se trataba de un ejemplar pequeño de tintorera o tiburón azul que podría haberse desorientado, ya que no es habitual que lleguen a las playas. Testimonios de lo ocurrido relataban que no habían visto nunca desalojarse una playa tan rápido.
Ese mismo año, los socorristas de la playa de Cala Major también tuvieron que desalojar la playa por la presencia de un tiburón de metro y medio. También hubo un tercer caso, en la playa de Can Pastilla, en el que otra tintorera se paseó por el litoral. En ese caso, el ejemplar fue capturado y se observó que estaba muy débil al tener un anzuelo clavado, por lo que fue sacrificado tras la captura.
Begur y Port de la Selva, últimas tendencias
Estas dos localidades catalanas han sufrido recientemente una mala experiencia. La playa de sa riera de Begur tuvo que permanecer varias horas cerrada a causa de un par de tintoreras de unos dos metros cada una. Protección Civil colocó la bandera roja y el baño se prohibió hasta que los socorristas confirmaron que no había rastro de los escualos.
Fueron también dos tintoreras las que asustaron a la gente en la playa de Puerto de la Selva, no muy lejos de Begur. En este caso, pocos minutos después de detectarlas se permite de nuevo el baño en la playa, para ser prohibido de nuevo al cabo de media hora. Hay que señalar que la gente que se encontraba en el lugar se mostró bastante reacio a retomar su baño.
Playa de las Arenas, Valencia
Este tramo de la costa valenciana fue escenario de una presencia incómoda, la de un tiburón de unos 2 metros. El Oceanogràfic de la ciudad informó que se trataba probablemente de una musola y trató de conducirlo a aguas más profundas con ayuda de la Cruz Roja, aunque al final el animal se fue por sí solo.
En esa misma playa se produjo en 1993 uno de los escasos ataques reales de un tiburón a un bañista. Un médico jubilado nadaba a unos 200 metros de la costa cuando un pez, seguramente un escualo, le arrancó de un mordisco los cinco dedos del pie izquierdo, además de provocarle una herida en un muslo. El bañista había sido el primero en golpear, al notar el roce de un pez oscuro y propinarle una patada.
Playa de la Mamola, Granada
En esta playa de la localidad granadina de Polopos, la Guardia Civil tuvo en 2020 un sorprendente encuentro con un tiburón de más de 8 metros de longitud. Por suerte, se trataba de un ejemplar de tiburón peregrino, que es inofensivo para las personas, a pesar de que solo con su tamaño es normal que asuste a más de uno. Ese mismo mes, la Benemérita había localizado también otro tiburón de la misma especie en la playa de Calahonda, en Motril, pero bastante más pequeño.
Punta Molins, Dénia
Era la hora del atardecer cuando se formó un gran revuelo en esta playa. Una tintorera se acercó a la orilla más de lo habitual y provocó bastante nerviosismo con su presencia, hasta el punto de que se oyeron gritos y algunos de los presentes llamaron al 112 para dar aviso. La tintorera es uno de los escualos más habituales en nuestras costas y, aunque no suele atacar al ser humano, su mala visión hace que pueda intentar mordisquearlo a modo de prueba.
Otro punto del litoral alicantino con vistas es la isla de tabarcasituada a ocho kilómetros de la costa y muy popular entre los visitantes de la zona.
Ría de Vigo, Pontevedra
Si pasamos del cálido Mediterráneo al Atlántico, las probabilidades de toparnos con un escualo aumentan, ya que estos animales prefieren aguas más profundas y frías. Por eso, si tenemos pensado visitar las arenas blancas de playas como América, Rodas, Portocelo, A Fontaiña o cualquier isla de las que encontramos en la ría de Vigoserá mejor tener cierto cuidado esta temporada.
Galicia es territorio habitual para varias especies de tiburones como las tintoreras o el peregrino, sobre todo las Rías Baixas. En toda esta zona superan el centenario los avistamientos de escualos, a veces en grupo, pero de pequeño tamaño. En la ría de Vigo propiamente, se han producido hasta 29 vistas en playas como Figueira o Area das Rodas.
Aunque por suerte no fuese en una playa, en Galicia es donde ha habido uno de los pocos encuentros con el temible. tiburón blanco. Sucedió concretamente en el puerto de La Coruñaen 2021. Y otro encuentro sumamente inusual, con un pez martillo de más de tres metros, tuvo lugar en 2022 en la Costa da Morte.
Autor: Fran Agudo
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