Septiembre marca el final del estío. Las temperaturas bajan y las lluvias dejan claro que la temporada ha cambiado. Sin embargo, el tiempo varía da algunos descansos, como el Veranillo de San Miguel. Según la tradición, cada 29 de septiembre, coincidiendo con el santo, suben las temperaturas durante unos cuantos días. Solo una semana después de que haya arrancado el otoñolos mercurios vuelven a superar los 30 grados sin lluvia, viento ni nada que evite tomar un poco el Sol.
¿Existe realmente el Veranillo de San Miguel?
Aunque los refranes y las costumbres hagan que parezca un hecho infalible, el Veranillo de San Miguel no es un fenómeno comprobado. Así, el día dedicado al arcángel no tiene por qué traer consigo calor y calma. No hay más que recordar las riadas de 2012 o 1997. En tales ocasiones, poblaciones murcianas, valencianas o andaluzas sufrieron temporales derivados de la gota fría.
No obstante, es casi seguro que cada año haya varios días de calor durante las primeras semanas del otoño. La razón, en este caso, sí es explicable. La inestabilidad propia de la estación puede llevar a que coexistan borrascas atlánticas y anticiclones europeos. Tan grande contienda meteorológica puede acabar con España en medio, trayendo el viento sur. Con él llega la subida en el termómetro. Además, es posible anticipar en buena medida si habrá o no Veranillo de San Miguel usando, por ejemplo, modelos basados en la temperatura del Mediterráneo.
Que haya un retazo estival es muy probable, que caiga el día del arcángel es más bien cuestión de suerte. El hecho de que el Veranillo de San Miguel se asocia a él viene así por aproximación a una fecha de gran relevancia en el pasado. Asimismo, recibe otros nombres, como Veranillo del Membrillo, al coincidir con la temporada del fruto.
La tradición señala otras fechas cálidas otoñales, como el Veranillo de San Martín el 11 de noviembre. Mientras en España se celebra la Noche de San Juán, en Sudamérica disfrutan del Veranito de San Juan. En Estados Unidos tienen su Verano indiomientras que en Alemania y alrededores poseen el Altweibersommer.
Mar como fuere, finca atento a las previsiones. ¡Por si acaso, ten listo el bañador para el Veranillo de San Miguel!
Autor: Javier Retuerta
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