Si quieres viajar al pasado y sentirte como un caballero o una dama de la Edad Media, no te pierdas el pueblo de Valderrobres, en la provincia de Teruel. Valderrobres es uno de los pueblos más bonitos y mejor conservados de España, con un encanto especial que te cautivará desde el primer momento.
Lo primero que te llamará la atención es su impresionante puente de piedra sobre el río Matarraña, que da nombre a la comarca y que te invita a cruzar al otro lado para descubrir el casco histórico. Allí te esperan las calles estrechas y empinadas, llenas de casas antiguas con balcones de madera y flores, que te transportarán a otra época.
Pero lo más espectacular de Valderrobres es su conjunto monumental formado por el castillo y la iglesia de Santa María la Mayor, ambos del siglo XIV y declarados Bien de Interés Cultural. El castillo es una fortaleza gótica que se alza sobre una colina y que domina todo el pueblo. Se puede visitar su patio de armas, sus salas y sus torres, desde donde se tienen unas vistas increíbles. La iglesia es una joya del gótico levantino, con una fachada decorada con esculturas y un interior con un retablo mayor renacentista y un órgano barroco.
Además de su patrimonio histórico y artístico, Valderrobres te ofrece la posibilidad de disfrutar de su gastronomía típica, basada en los productos de la tierra. No puedes irte sin probar la miel, el aceite, el vino, los jamones, los embutidos y la fruta en almíbar, que son una delicia para el paladar. Y si te gusta la naturaleza, tienes cerca el Parque Natural de los Puertos de Beceite, donde podrás hacer senderismo, ciclismo o bañarte en las pozas del río.
Valderrobres es un pueblo que lo tiene todo: historia, arte, cultura, gastronomía y naturaleza. Un lugar ideal para escaparte unos días y desconectar del estrés de la ciudad. ¿A qué esperas para reservar tu alojamiento y vivir una experiencia única?
Texto: Alejandro Manrique