¿Quien no ha oido hablar del Monasterio de Piedra?. No hace mucho me preguntaron por un lugar en la provincia de Zaragoza del cual no recordaban su nombre. Ellos lo describieron de la siguiente forma. Un lugar con impresionantes cascadas, una como una cola de caballo, un lago de aguas cristalinas en el que se reflejaba una pequeña montaña y sobre todo agua, agua por todas partes. Quien lo diría, pero en medio de Zaragoza y no muy lejos del desierto de los Monegros existe un lugar llamado el Monasterio de Piedra.
Visita al Monasterio de piedra
Un poco de historia
Nos tenemos que remontar a la época de la reconquista, cuando el Monasterio de Piedra era una antigua fortaleza musulmana que cedió Alfonso II de Aragón a la iglesia junto a los parajes que le rodeaban, como el impresionante río Piedra. En 1218 se terminó de construir el monasterio en tiempo record, nada menos que 23 años, muy poco tiempo para aquellos tiempos.
Durante más de 650 años los monjes pudieron vivir en el monasterio y cultivar los campos alrededor del río Piedra en un oasis de paz, pero ya en el siglo XVIII fue ocupado durante la Guerra de la Independencia y posteriormente por el ejército francés, época en la que quedó parcialmente destruido y sus imágenes mutiladas. Desde 1835, con la Desamortización de Mendizábal, los monjes tuvieron que dejar el monasterio y sus tierras fueron expropiadas, ya que el Estado necesitaba dinero por el gasto tan grande que ocasionaba las colonias Americanas.
En 1840 paso a manos privadas en una subasta pública y no fue hasta 1983 cuando se declaro Monumento Nacional.
Qué ver en el Monasterio de piedra
Llegando al monasterio
Se accede fácilmente por una carretera comarcal desde la carretera de Barcelona. Es curioso ver el paisaje de esta zona de Zaragoza, muy seca en verano, y que salvo que vayas a propósito no te esperas encontrar oculto un paraje tan verde y lleno de vegetación como es el Monasterio de Piedra.
Nada más llegar al Monasterio de Piedra lo primero que ves es el parking gratuito, justo a la derecha de la entrada al conjunto monumental y al parque.
En la misma entrada hay varios restaurantes y un espectacular hotel, la antigua abadía del monasterio. En este Hotel spa de Zaragoza es un clásico degustar la comida tradicional de la zona así como celebrar bodas y banquetes. A mi juicio, no dista demasiado de un Parador, pero dentro de un lugar de cuento.
El complejo del Monasterio de Piedra se divide en dos grandes zonas. La primera y la más conocida, el parque, y la segunda y más monumental la abadía o el monasterio.
La entrada para adultos cuesta 17,60€ y para los niños de 4 a 11 años y las personas mayores un poco menos, 12,25€ y los mayores de 65 años sale a 12,25€ .
La zona del parque es una pequeña red de senderos muy bien señalizados y que en una sola mañana te puedes recorrer todo el recinto. En la misma entrada te proporcionarán un mapa con todos los senderos y los principales puntos de interés como los que te mostramos a continuación.
El Baño de Diana
El Baño de Diana son los primeros saltos que puedes ver al entrar en el parque. Son un conjunto de pequeñas cascadas que rodean a la gran cascada de La Caprichosa.
Cascada la Caprichosa
Es la primera gran cascada que te encuentras al entrar en el parque a unos 10 min andando por la via principal. Es fácil sentirla a lo lejos tanto por su ruido atronador como por el vapor de agua que suelta en la caída.
La Gruta Iris
La Gruta Iris atraviesa las entrañas de la Cola de Caballo. Es una sucesión de miradores que parten desde la parte alta hasta una gran cueva a los pies de esta hermosa cascada. Es desde luego la estrella de este parque.
A lo largo de la gruta llegas a una gran caverna justo debajo de la cascada de la Cola de Caballo, oscura y muy húmeda. Es uno de los momentos en los que sentirás el agua más de cerca, ya que te mojarás por las gotas que caen desde del techo de la caverna.
La Cola de Caballo
La Cola de Caballo, con sus 50 m de altura, es la mayor del parque y es accesible en la segunda etapa del itinerario del parque. Aunque no es fácil fotografiarla, la luz no siempre está a tu disposición, solo ver caer su agua es más que suficiente para poder sentir su fuerza y llevarte una impresión a casa.
Lago del Espejo y Peña del Diablo
Para poder contemplar el magnetismo y la belleza de este lugar hay que ir cuando la luz del sol esta totalmente vertical o cuando comienza el atardecer. El cañón es tan estrecho que impide la luz entrar para así admirar los verdaderos reflejos de este lago.
Espectáculo de aves
Todos los días a las 11:30h, a las 13h y a las 16:30h hay espectáculo con aves, entre las que se encuentran búhos, alimoches, buitres, lechuzas y águilas como la que aparece a continuación.
Piscifactorias
En unas agua tan limpias no puede faltar uno de los clásicos de los ríos de alta montaña, las truchas, presentes en la multitud de piscifactorias que hay dentro del parque.
El conjunto monumental
En la zona del conjunto monumental destacan el claustro del monasterio, la abadía, la torre del homenaje, la muralla perimetral y la fachada de la antigua hospedería.
Museo del vino
Dentro del conjunto monumental se puede visitar el museo del vino, una interesante opción sobre todo porque está incluido con la entrada una visita guiada.
Conclusión
Por último, podemos resumir que el Monasterio de Piedra es una opción ideal para pasar una buena mañana por uno de los rincones más bellos de España. Cierto es que es un lugar con mucho encanto y un lugar perfecto para visitar en familia, tanto por la accesibilidad por la facilidad que tienen los recorridos.
Dentro de todo el complejo además de los caminos o del conjunto monumental puedes tener la opción de alquilar un pequeño carruaje por unos 5€ para rodear el complejo visitando la antigua muralla, la Cruz de Gayarre, la Torre del Homenaje y la antigua Abadía. Esta claro que hay opciones para todos, pero personalmente prefiero patear y recorrer los pequeños recovecos que esconde esta pequeña joya de la naturaleza.
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Datos prácticos
¿Cuándo ir?
Las mejores épocas para visitar el Monasterio de Piedra son la primavera y el otoño, por el cambio de colores y por tener las estaciones más coloridas. El Invierno destaca si tienes la suerte de poder ir un día nevado, ya que el paisaje cambia de forma radical y se obtienen las fotografías más espectaculares.
¿Cómo llegar?
Para llegar a estos lugares con encanto hay que recorrer los casi 105km desde Zaragoza o 229km desde Madrid. Para acceder al complejo la mejor forma es tomar la A2 y salir por la salida del km 204 (Alhama de Aragón) si vienes desde Madrid o por el km 231 (Nuévalos) si vienes desde Zaragoza o Barcelona.
¿Dónde comer/cenar?
Hay varios restaurantes en la entrada del complejo, pero a pocos kilómetros, cerca de Nuévalos hay varios restaurantes en la carretera con buenos menús y bonitas vistas al embalse.
¿Dónde dormir?
Las opciones más económicas están en Calatayud, ya que dispone de bastante oferta hotelera. A parte, es un buen lugar para poder salir por la noche por la cantidad y variedad de restaurantes que hay en la ciudad. La otra opción y posiblemente la más romántica es dormir en la abadía dentro del Monasterio de piedra, pero claro, vete preparando aflojar la billetera.
Autor: Javier
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