Sandboarding en Cerro Negro. Lo primero que hicimos nada más dejar Managua, fué ir por libre al volcán Cerro Negro para vivir la experiencia del sandboarding, una modalidad similar al snowboarding pero en vez de deslizarte sobre nieve te deslizas sobre arena.
Sandboarding en Cerro Negro
Experiencia única
El Cerro Negro es uno de los volcanes más jóvenes del planeta, ya que tiene poco más de un siglo. Desde entonces ha tenido más de una docena de erupciones, las tres últimas las más violentas. En 1992 estuvo tres días con fuertes temblores y una gran columna de gases, pero a día de hoy a penas tiene varias fumarolas y es prácticamente seguro, pero claro, es un volcán activo y cualquier día podría despertar.
Este volcán es famoso ya que aquí en el 2002 se batió el record de velocidad de bajada con una mountain bike, nada menos que a 172 km/h.
De cara a poder llegar al Cerro Negro puedes optar por ir con alguna agencia desde León, en autobús desde Managua dirección León – Rota, o ir en coche de alquiler, eso si, 4×4, ya que todo el trayecto es a través de una carretera de tierra con mucho, mucho bache y barro. En cualquier caso para poder llegar hay que ir hasta un pueblo llamado Rota y desviarse por una carretera de tierra sin señalización que tiene pinta de ir al fin del mundo. Una vez que tomas esta carretera, os recomiendo que preguntéis antes de perderos… Tardareis algo mas de 40 min y tened cuidado ya que existen multitud de desvíos, por lo que si dudáis preguntad las veces que haga falta. En el camino veréis granjeros y pequeñas casas por si os perdéis.
¡A por ello!
Un kilómetro antes de llegar al Cerro Negro esta la oficina del Reserva, donde pagas la entrada y decides entre hacer un trekking sencillo o sandboarding. De cara al segundo, puedes elegir hasta el material, entre una tabla de “snow” casera y echa a mano con los arboles de la zona o una tabla donde sentarte en modo trineo. Si no tienes experiencia con el snowboard, elige el trineo si no quieres acabar en un hospital…
La tabla de “snow” consiste en un trozo de tronco pulido y una serie de cuerdas que se atan a tus pies, ultima tecnología nicaragüense al servicio del turista intrépido y la única opción si quieres realmente vivir un día de sandboarding.
Una vez chequeado el equipo, dos miraditas y para el maletero, llegamos al parking que esta situado a un kilómetro de la entrada del parque.
Desde el parking son unos 7,2km a pie y 800m bajando, por lo que tened en cuenta que la tabla, mas pesada de lo normal, la lleváis a cuestas, así que calculad el esfuerzo que empleáis.
A lo largo del pequeño trekking iréis viendo el impresionante paisaje muy verde, y lo que queda del cráter del Cerro Negro con unas cuantas chimeneas activas y un poco de olor de azufre.
Una vez que llegas arriba te podrás hacer una de las dos preguntas posibles en un lugar como este, ¿que hago aquí?, esto esta muy empinado!!… Pero ojo, es la primera impresión, ya que cuando te sientas y te atas bien la tabla como puedes a tus pies te das cuenta que no es tan peligroso, ya que la velocidad a la que bajas depende de tu destreza, y hay una cosa que esta clara, la arena de volcán no desliza como la nieve.
En la bajada hay siempre que echar el cuerpo hacia atrás, con esto ganas velocidad y equilibro, ya que si no iras muy lento y estarás constantemente en el suelo.
Una vez que llegas abajo y te das cuenta que has comido tierra para dos días te haces la segunda pregunta, ¿merece la pena?, la respuesta es si, hay que probarlo, es diferente, pero quizá no repetiría, ya que comer tierra, salir volando de vez en cuando, romper una cámara que llevaba en la mano y llevarte roces y magulladuras, una vez si, dos tal vez…
Ya después de devolver el material y volver por la carretera de tierra fuimos a León a comer, lugar de paso para ir poco después a Las Peñitas, una localidad cercana en el Pacífico para ver la Reserva de Juan Venado, donde dormimos en una cabaña junto al mar tomándonos unas buenas Toñas, la cerveza de Nicaragua, pero esto es otro viaje y es otra historia.
Datos prácticos
¿Cuando ir?
Cualquier época del año es buena, nosotros fuimos en agosto y nos hizo un sol de justicia.
¿Cómo llegar?
En autobús desde Managua dirección León – Rota o en 4×4. Otras de las opciones es contratar una agencia desde León para que os lleven directamente.
¿Que llevar?
Botas altas y pantalón largo. Caerse mientras prácticas sandboarding puede ocasionar bastantes roces o magulladuras, por lo que cuanto más tapado mejor. Las botas altas son para que se fijen mejor las cuerdas de la tabla y te entre menos arena en tus pies, algo casi imposible.
¿Donde dormir?
En León existen multitud de hoteles, pero teniendo cerca Las Peñitas, id allí, estarás junto al mar, verás el pacífico y podrás disfrutar de la Reserva de Juan Venado y de tu cabañita junto al mar. Os recomiendo el último hotel, justo en frente donde es posible contemplar como la marea deja los barcos sobre la arena. El anochecer del pacífico es espectacular.
Autor: Javier
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